El antiguo palacio provincial, ubicado en la calle Ramos Carrión, entre la Plaza Mayor y Viriato, será la sede de la oficina de turismo conjunta que compartirán la Diputación y el Ayuntamiento de la capital. Eso ya se sabía, pero la institución presidida por Javier Faúndez tiene otros planes más allá de la apertura de este recurso informativo para los visitantes. Así lo ha trasladado el propio mandatario alistano en un desayuno informativo que ha mantenido este viernes con los medios de comunicación.
Faúndez ha explicado que, más allá de la adaptación del viejo edificio para las consultas turísticas, la idea que tiene su equipo de Gobierno es abrir en esas dependencias, ahora infrautilizadas, «una sala de exposiciones homologada y de calidad». En paralelo a esto, la institución aspira a rehabilitar la parte noble del palacio para convertirla en un lugar adecuado donde depositar «el patrimonio de la Diputación».
A esta dotación se unirían también piezas procedentes de la colección de Fundos, cesiones de artistas zamoranos «de diferentes corrientes y tendencias», e incluso obras procedentes de la Fundación Museo del Prado, un organismo con el que la Diputación mantiene una relación fluida: «Queremos que este lugar esté abierto y que sea un símbolo de la cultura y del patrimonio artístico», ha indicado Faúndez.
En todo caso, el mandatario provincial ha advertido de que su equipo de Gobierno no se va a «volver loco» con concursos de ideas «ni proyectos millonarios», sino que tratará de encontrar una vía adecuada que permita intervenir y frenar, de paso, «el inicio del deterioro» que ya se percibe en el inmueble: «En enero, hemos quedado con técnicos y con la gente de Fundos, y ya hemos sondeado a un arquitecto de primer nivel nacional», ha revelado el presidente de la Diputación.
La primera fase, 550.000 euros
Ya de cara a la primera fase de las obras, lo más relevante que ha sucedido en los últimos tiempos es el permiso de Patrimonio para ejecutar las obras de accesibilidad. «Sin ascensor, no podíamos abrir la oficina de turismo», ha constatado Faúndez, que ha cifrado en 550.000 euros el montante de esta intervención inicial y que ha confiado en tener crédito para licitar la segunda fase antes de que concluya 2025.
En esos planes, uno de los escollos que aparece en el horizonte es la dificultad de intervenir en un edificio protegido, aunque Faúndez ha insistido en que la Diputación no se puede permitir el lujo de dejar que este inmueble patrimonial avance en su deterioro.