El gasto público y la estabilidad empresarial sostienen la economía de la provincia de Zamora, que afronta un año 2025 que llega cargado de incertidumbre. Son las principales conclusiones del informe del tercer trimestre del año presentado esta mañana por el Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, donde se constata que «la economía de la provincia se sostiene gracias al gasto público», entre otras cuestiones.
Juan Carlos de Margarida, decano del Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León y presidente del colegio de economistas, encuadra la situación económica de Zamora en un contexto internacional, europeo y nacional cambiante. «Europa en estos momentos tiene un problema, que es la pérdida de competitividad de las empresas. Hemos deslocalizado la mano de obra y nos encontramos con una falta de industria», asegura el economista.
El experto, además, asegura que la disminución de la jornada laboral provocará, de entrada, una «disminución del emprendimiento y de la inversión», algo que ha catalogado como «normal». «Estamos teniendo escasez de mano de obra y de personas especializadas con experiencia para afrontar los cambios de paradigma que hay sobre la mesa», continúa de Margarida. «Faltan personas que cubran los puestos de trabajo».
Sobre la inflación, otro de los grandes asuntos sobre la mesa, Ecova Estudios asegura que el alza de los precios «aún no está controlada» y pide «precaución a la hora de bajar los tipos de interés». «Tenemos un cambio de paradigma del comercio internacional con Trump, que puede desestabilizar el comercio internacional. Esto hace que pueda no ser necesario bajar los tipos de interés ya que, si hay que volver a subirlos, esto afectará a la confianza de los ciudadanos».
Por lo que refiere a los datos de Zamora, presentados por Raúl Zurrón, delegado del colegio en Zamora, llama la atención el aumento de las transacciones en el mercado inmobilario, que ha cerrado el tercer trimestre con un total de 419 transacciones, un 28,5% más que el año anterior. Esta mejora es más intensa que en el conjunto regional y es un dato a tener en cuenta».
En cuanto al mercado laboral, «el número de desempleados y la población activa determinan una tasa de paro del 13,9%, superior en un punto a la del año anteiror». En este sentido, los ocupados «experimentan un crecimiento interanual del 3,5% gracias al empuje de la agricultura, la industria y la construcción. En todo caso, la mayor parte del empleo se encuentra en el sector servicios». En suma, «los afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos representan el 25,8% de la afiliación provincial frente al 18,8% que tiene la región».
El impacto del panorama internacional
Por lo demás, de Margarida añade que en materia de inversión extranjera «es conveniente tener en cuenta que hay factores que afectan negativamente, como son la falta de presupuestos a nivel nacional, el marco regulatorio excesivamente rígido y que la inversión primero mira al país y luego a qué región invertir».
En cuanto a las previsiones, Ecova Estudios subraya que «las tensiones geopolíticas pueden tener su reflejo en la economía zamorana, principalmente por el posible aumento de costes energéticos, la disminución de las exportaciones o la ralentización en la implantación de los Fondos Next Generation, lo que hace afrontar un 2025 lleno de incertidumbre». La situación económica mundial, concluye de Margarida, «es óptima, aunque se está empezando a entrar en desaceleración. Hay además un motor económico en problemas serios, como es Alemania, que tira de la economía europea, de España, de Castilla y León y Zamora. El consumo privado puede crecer, pero no será determinante para generar actividad económica».