La provincia de Zamora tenía, a 1 de enero de 2024, 534 vecinos menos que en la misma fecha del año anterior. La bajada resultó esta vez algo más llevadera que en cursos anteriores, y es que conviene no olvidar que, hace poco más de un decenio, la población caía de 3.000 en 3.000. La tendencia no se ha revertido, pero es preciso subrayar el cambio. Una vez constatado esto, cabría preguntarse también por dónde se le ha escapado ese medio millar largo de personas al territorio: cómo ha sido la evolución por comarcas.
Aquí, un punto destacable es el hecho de que Zamora capital ganó 247 habitantes en el último año. Eso quiere decir que el resto del territorio, el medio rural, vio cómo se escapaban en ese mismo periodo 781 vecinos. En todo caso, la caída no fue homogénea. De hecho, no hubo bajada en todos los rincones de la provincia. En uno de ellos, quizá de forma inopinada, se produjo un crecimiento. Ocurrió en Sayago.
En la comarca del suroeste de Zamora se pasó de 7.381 a 7.392 habitantes entre el 1 de enero de 2023 y el 1 de enero de 2024. Solo son once más, claro. Pero es que, en los últimos 25 años, Sayago había perdido más de 4.000 personas. Apenas el hecho de sujetarse un poco resulta digno de mención. Y más en un año en el que el resto de los departamentos rurales estuvieron en números rojos.
De hecho, lo peor estuvo un poco más al norte de Sayago, en el eje que forman Alba, Aliste y Tábara. Estas tres fueron, por ese orden, la primera, la segunda y la tercera comarca en pérdida porcentual de población en la provincia. Alba se dejó 57 vecinos (-3,76%); Aliste, 129 (-1,83%); y Tábara, 39 (-1,6%).
En el caso de la Tierra de Alba llama la atención la caída de 57 personas en una comarca que ahora habitan menos de 1.500 vecinos, pero los 21 que dejó escapar su cabecera explican parte de ese desplome. Carbajales ya solo tiene 466 habitantes.
Por lo demás, también estuvieron por encima del 1% de pérdida comarcas como Tierra de Campos, que vio adelgazar el padrón en 77 vecinos, hasta los 6.682; Sanabria, que cayó de los 5.649 a los 5.572; o La Carballeda, que descendió de los 2.703 a los 2.669.
El caso de Benavente y Los Valles
En el resto de las zonas, la bajada de población fue más suave, aunque, en números totales, la principal caída se produjo en Benavente y Los Valles, la zona más habitada por la influencia de su cabecera. Este lugar mermó en 231 vecinos. Sin Benavente ciudad, la caída habría sido de 216 en un entorno rural con 15.655 personas, por lo que se habría colocado también sensiblemente por encima de la barrera del 1%.