Este 13 de diciembre se ha hecho oficial, pero los alcaldes ya lo sabían. Galende y Bermillo de Sayago vuelven a tener más de mil vecinos. Y el listón no es solo psicológico. A nivel práctico, rebasar el millar supone un cambio grande para dos ayuntamientos que podrán optar a «más ayudas, a más subvenciones y a más apoyo de otras administraciones».
Así lo ha subrayado tras la oficialidad del dato el alcalde de Galende, José Manuel Chimeno, que ha resumido con esta frase lo que implica pasar, en su caso, de 996 a 1.024 vecinos: «Nos puede llegar más». «Se lo decimos a la gente: es importante que estéis empadronados. Serán dos concejales más en las próximas elecciones, pero eso casi es lo de menos», ha indicado el mandatario sanabrés.
Para Chimeno, resulta evidente que «la gente hace lo que quiere» con los empadronamientos, pero sí ha destacado un ejemplo que le parece revelador en relación a lo que cambia ahora el panorama: «Por no tener mil habitantes, habíamos perdido una subvención para contratar a un obrero durante todo el año. Fíjate lo que cambia». Ahora podrá solicitar ese recurso para el siguiente ejercicio.
En el caso de Bermillo de Sayago, el municipio ha pasado de 998 a 1.026 vecinos, y el mensaje de su alcaldesa, Ángeles Martínez, ha ido en la misma dirección que el de su homólogo de Galende: «Ahora podemos coger a una persona del paro todo el año», ha celebrado la regidora, consciente de que todo cambia mucho en la parte económica.
«Se nota bastante y se lo decimos mucho a la gente», ha apuntado Martínez, alcaldesa de un municipio en el que, como en Galende, hay población flotante que pasa temporadas largas en la zona y luego se marcha a la ciudad en la que se mantiene empadronada.
Los que están cerca de la barrera
Las cifras publicadas este viernes han permitido comprobar que ya hay 17 municipios en Zamora por encima de los mil vecinos y otros tres que pasan de 900. Ese último es el caso de Monfarracinos (995), Corrales (929) y Morales de Toro (919).