Ecologistas Zamora ha asegurado este viernes que «la burbuja del biogás» en la provincia ya ha generado la puesta en marcha de doce proyectos de plantas que se encuentran en distinto grado de tramitación. Casi todas ellas se encuentran en el este del territorio o en la zona del valle del Tera, según la información remitida por un colectivo que entiende que ahora es el momento en el que «la ciudadanía puede hacer valer su soberanía para rechazar un modelo extractivo encaminado a convertir la provincia en una neocolonia energética y en un estercolero fétido que acelerará la destrucción medioambiental y la expulsión de los zamoranos de sus pueblos».
Ecologistas Zamora considera que estos proyectos no responden a los principios de proximidad, economía circular y sostenibilidad, y que su puesta en funcionamiento, con fondos europeos, «es un ataque al sentido común, pues avala el crecimiento exponencial de las macrogranjas, de lo que se deriva un serio deterioro medioambiental causado por el consumo de carne a gran escala, una de las principales razones del agravamiento del caos climático».
El «desmesurado» tamaño de estas instalaciones, «cierto es, beneficia a los promotores», pero a la vez «deteriora de forma irreversible la vida de las personas y la conservación del medio ambiente». «Los enormes volúmenes de materia orgánica que pretenden procesar desvirtúan cualquier propósito medioambiental. Y es que, además, en cada uno de estos proyectos se provocará un tráfico constante de camiones de gran tonelaje por las carreteras, caminos y calles de los pueblos; unas continuas emisiones del fétido y tóxico ácido sulfhídrico (H2S) y otros gases perniciosos.
Un panorama «insufrible»
«Todo ello representará un insufrible atentado a la vida de los vecinos de los pueblos circundantes, a sus actividades económicas, y a un medio natural expuesto a la contaminación de sus aguas, suelos y aires», aseveran desde Ecologistas Zamora, que estima que «la mejor forma de parar estas invasiones es en sus fases iniciales, cuando aún no se han cerrado los contratos o iniciado las obras, lo que explica ese secretismo por parte de empresas y ayuntamientos».
Por esta razón, Ecologistas Zamora ha decidido adherirse a la manifestación prevista para el 7 de diciembre a las seis de la tarde en Viriato: «Que no sea nuestro silencio el que facilite que estos proyectos tan nocivos para el medio rural sigan adelante sin cortapisas. Que no nos engañen las empresas, que solo buscan llevarse el dinero y dejarnos la porquería. Lo que necesitamos es un enfoque sostenible de energías verdaderamente renovables, que proteja el medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales», han advertido desde el colectivo.