El presidente de la Diputación, Javier Faúndez, ha defendido este jueves el valor de los servicios sociales como dique contra la despoblación, aunque también ha advertido de un problema recurrente que se percibe en la provincia dentro de este y otros sectores: «Nos estamos encontrando falta de personal», ha apuntado el mandatario alistano, que ha inaugurado una jornada organizada por la institución junto a la Fundación Democracia y Gobierno Local sobre la atención en las zonas deterioradas demográficamente.
Faúndez ha asegurado que el problema no afecta solo al personal cualificado, sino a todas las categorías, y ha apuntado que la Diputación está tratando de solventar esta situación a través de la atracción de profesionales de fuera de España. El programa Talento 58 para la llegada de venezolanos a Zamora es una de esas iniciativas, aunque también se ha abierto ahora una vía para captar posibles inmigrantes procedentes de Argentina.
«Aquí falta relevo generacional», ha advertido Faúndez, que ha admitido que el de la despoblación es «un problema complejo que afecta a toda España y a toda Europa». «No hay unas políticas de natalidad que permitan ese cambio y tenemos que buscar la mano de obra», ha aseverado el presidente provincial.
Ya en lo que tiene que ver en particular con los servicios sociales que presta la Diputación, Faúndez ha recordado que la institución que preside aborda la realidad de un territorio «poco poblado» y muy disperso en el que la atención se estructura en base al acuerdo marco sellado con la Junta, de diez millones por anualidad para los próximos cuatro años.
«Eso nos permite prestar unos servicios de primer nivel, porque Castilla y León es líder en este ámbito», ha indicado Faúndez, que considera que esta circunstancia facilita que la gente se pueda quedar en los pueblos: «Atendemos a más de 2.400 usuarios con más de 515.000 horas al año a disposición de los ciudadanos. Además, creamos 476 puestos de trabajo», ha remachado el mandatario alistano.