Circular con el coche por la presa de Almendra era sinónimo, para muchas personas, de parada. Las vistas que se podían disfrutar desde la coronación de la presa bien merecían el «castigo» de llegar unos minutos tarde al destino. Hasta ahora. La reciente instalación de unos bolardos en la zona impide ya de facto que los coches se detengan en la coronación de la presa, lo que obliga a una caminata de varios kilómetros para llegar a la corona de la presa más alta de España.
La parada en lo alto de la presa era uno de los principales atractivos para los visitantes que llegaban a la zona. La empresa propietaria de la presa, Iberdrola, explica que «se está adaptando la presa a la normalidad de las infraestructuras hidroeléctricas españolas y europeas donde no está permitido estacionar en la coronación» de la infraestructura. Una declaraciones que abren la puerta a que el estacionamiento en la parte alta de más presas pueda restringirse a partir de ahora.
Asimismo, «se están reforzando algunos elementos de protección para preservar la seguridad de las personas y de la instalación», indican desde Iberdrola. Las dos zonas de la presa de Almendra que hacían de miradores están ya valladas, se han instalado bolardos y se ha pintado la vía para indicar que está prohibido estacionar. Lo que sí se puede hacer es recorrer el trayecto caminando, pero el aparcamiento más cercano está aproximadamente a dos kilómetros de la coronación de la presa.
La presa más alta de España
La presa de Almendra es la más alta de España, posee una altura de 202 metros, es de tipo bóveda y está construida con más de dos millones de metros cúbicos de hormigón. Tiene una longitud de coronación de 567 metros, por los que discurren la SA-315 y la ZA-315. Forma parte del sistema Saltos del Duero junto con las infraestructuras instaladas en Aldeadávila, Castro, Ricobayo, Saucelle y Villalcampo.
El de Almendra es el tercer embalse con mayor capacidad de España, después del de La Serena y el de Alcántara, ambos en Extremadura. Se extiende por 8.650 hectáreas de superficie por la que discurre el cauce natural del río Tormes a su paso por los arribes. Posee una capacidad de 2648 hectómetros cúbicos de agua.