Cada vez que la Guía Michelin actualiza sus datos, algo que sucede con periodicidad anual, los equilibrios se alteran. El prestigio de las estrellas que conceden los expertos de este catálogo le otorga mucha relevancia a cada declaración, y tensa a los restaurantes que aspiran a crecer, a mantenerse o a entrar en el elenco de los más destacados del país. En Zamora, ese escenario lleva un tiempo sin alterarse. Dos de sus establecimientos tienen la estrella, una. Y la conservarán en 2025.
La Guía Michelin incluirá de nuevo al Restaurante Lera, de Castroverde de Campos, y a El Ermitaño, de Benavente, como los dos únicos del territorio provincial con estrella. A estas alturas, nadie duda de que ambos están asentados como referentes de la cocina de calidad en Zamora. Uno de ellos lleva menos de diez años con la gerencia actual; el otro, más de 35. Poco importa el tiempo. Aquí se mira la calidad.
En el caso de Lera, todo comenzó en 2015, aunque no fue hasta 2019 cuando su responsable, Luis Alberto, decidió «radicalizar» la oferta y convertirse en un restaurante 100% de caza. Ahora, trabajan allí 20 personas y del restaurante viven muchas casas rurales de la zona, que se llenan con las reservas de las personas que van a comer a Tierra de Campos.
En lo tocante a El Ermitaño, el negocio de Pedro Mario y Óscar Pérez, todo comenzó en octubre del 89 con un concepto claro de «comida castellana» que ha ido evolucionando sin abandonar la esencia. El primer premio nacional para los hermanos llegó en el 95; la primera estrella Michelin, en 2001. Y el lleno en sus salas se convirtió en una constante, siempre sin relajarse: «En la cocina, la evolución es permanente. No para nunca», aseguró Óscar Pérez tras recibir el reconocimiento previo de la Guía Michelin.
Y como, efectivamente, esto no para, durante los años van surgiendo proyectos en la cocina zamorana para aspirar al trono que ahora comparten Lera y El Ermitaño. En la capital, destaca el Cuzeo, gestionado por el joven Adrián Asensio, también con mención en la guía, pero sin estrella. De momento: «Hay dos personas que me han marcado: Gloria, del Empalme, y Luis Alberto, del Lera», admitió el cocinero tras recibir su reconocimiento más importante hasta la fecha: el Sol de Repsol.
Dentro de las menciones de la guía del 2025, también aparecen otros dos establecimientos. En este caso, del medio rural zamorano. Son el Restaurante Brigecio, de Morales de Rey, reconocido además con un distintivo Bib Gourmand por su buena relación calidad-precio en un local donde la cocina tradicional tiene mucho peso, y el Restaurante Chivo, de Morales de Toro, con los guisos caseros y los pescados del día como principal bandera.
Los soletes
A toda esta lista hay que unir a los seis locales que recibieron recientemente un solete de Repsol y que, por tanto, ya cuentan con una vitola de calidad. No hablamos de los estándares del Lera o de El Ermitaño. Ni siquiera de los tres citados a continuación, pero la mención reconoce a Casa Fidel, en San Vitero, Restaurante España, en Fermoselle; y Barquero, Casa Cipri, Churrería Lorenzo y El Mesón del Zorro en Zamora capital como lugares de visita obligada, sea para ir a comer ternera, champiñones, pasteles o cocido. Eso ya lo que a cada uno le convenga.