Iba a ser en verano, después en octubre, y ahora no está claro que vaya a darse este año. Problemas burocráticos de índole bastante menor impiden que Zamora sume un nuevo atractivo de ocio y cultural: el Museo Pedagógico. Fuentes municipales consultadas por este periódico insisten en que la obra está terminada y el proyecto de musealización está ya rematado, pero la obra todavía no ha sido recibida por parte del Ayuntamiento de Zamora.
La cuestión es que el Ayuntamiento habría solicitado a la Universidad de Salamanca que se hiciera cargo de la necesaria conectividad del edificio, que debe tener una línea de teléfono fijo y, sobre todo, Internet para que funcionen las cámaras de seguridad. Sin embargo, la Universidad ha rechazado esta petición asegurando que no se hace cargo de este tipo de cuestiones en edificios ajenos, como es el antiguo Laboratorio Municipal, donde se ubicará el Museo. El Consistorio ha iniciado los trámites para contratar por sus medios la conectividad, que estará instalada «en las próximas semanas». Posiblemente este mismo año, aunque nadie se atreve a asegurarlo.
Un recorrido por la historia de la Educación
El Museo Pedagógico de Zamora propone un recorrido por la historia de la escuela desde finales del siglo XIX hasta las aulas de la Democracia. Se tratará de unas instalaciones que podrán ser visitadas, primero, por el turista general y por los propios zamoranos y, segundo, por los escolares. La idea es que los colegios de la ciudad organicen visitas a las instalaciones para que los estudiantes conozcan la historia de los colegios en España.
Formado exclusivamente con piezas reales, utilizadas en las distintas etapas, el museo recrea de forma muy atinada lo que eran las aulas del pasado y en lo que se han convertido, con detalles que van desde las enseñanzas de las pizarras, los apuntes en los cuadernos y los elementos repartidos por las estancias, que van desde los braseros al paquete de Celtas sin boquilla sobre la mesa del profesor en la escuela del Franquismo, pasando por el estuche con pegatinas de Mario Kempes de la Transición.
Bienvenido Martín y Ascensión Rodríguez han sido los dos encargados de darle forma al proyecto, que arrancó con anteriores equipos de Gobierno y que finaliza ahora. El objetivo es que el museo, además de convertirse en un atractivo turístico para la ciudad, cumpla una función didáctica para profesores, estudiantes de magisterio y para el propio alumnado. El recorrido de las cinco estancias, que se completa con varias vitrinas con interesantes elementos de la escuela, «aglutina los recursos pedagógicos y los útiles de enseñanza usados a lo largo de la historia».