Lejos de aumentar, la presencia de manadas de lobo ibérico en la provincia de Zamora ha disminuido en los últimos años. Son los datos del último censo realizado por la Junta de Castilla y León, que tienen como principal explicación los incendios ocurridos en el verano del año 2022 en la Sierra de la Culebra, hábitat de un buen número de manadas de cánidos. Aunque la presencia de grupos se ha recuperado en los últimos tiempos e incluso las manadas están empezando a reproducirse dentro de la zona arrasada por las llamas, como este martes indicaron los expertos, la cifra total actual es menor que la de hace una década.
Así las cosas, Zamora tiene un total de 46 manadas contabilizadas, de las cuales 38 tienen el centro de actividad en la provincia. Son el 23,8% de las manadas registradas en toda la comunidad, dato que sitúa a la provincia de Zamora como la segunda con más grupos de cánidos, solo por detrás de León. Hay dos manadas compartidas con Galicia y seis que entran y salen de Portugal. Se han recabado evidencias de reproducción en ocho de cada diez grupos de lobos. Por lo que refiere a la evolución, en el censo del año 2000 se registraron 44 manadas (35 con centro de actividad en Zamora). En el del año 2012 fueron 49 los grupos, 45 con centro de actividad en Zamora. Ahora son 46 manadas, 38 centradas exclusivamente en la provincia, siete menos que hace una década.
En Castilla y León se han registrado evidencias de un total de 193 manadas de lobos. León, con 74 grupos registrados, lidera con mucho la clasificación. Por detrás, Zamora, con 46 manadas, y Palencia, con 35. Soria, con seis, y Salamanca, con tres manadas, son las provincias con menos presencia del cánido. Estos datos representan un incremento del 8% respecto del censo realizado en 2012-2013, destacando, entre otras cuestiones, el incremento de la población del lobo al sur del Duero, con un total de 35 manadas censadas frente a las 27 de hace 10 años, o las 17 manadas de hace 20 años, y que suponen un incremento del 30 % en la última década.
Con estos datos, los grupos familiares de lobos al sur del Duero representan ya el 18 % del total de Castilla y León, frente al 15 % en el censo de 2012-2023 o al 11 % del censo de los años 2000-2001. En las zonas del norte del Duero prima la estabilización, y el área de Sanabria sigue considerada como la zona con más presencia de lobos de España.
Una única población
La distribución del lobo obtenida en el presente trabajo confirma lo que ya se establecía en el año 2004 en la anterior estrategia nacional del lobo, y es que toda la población de lobo en Castilla y León forma parte de una única población de lobo continua en todo el cuadrante noroccidental, situada en ambas vertientes del río Duero y donde se confirma su expansión en los bordes meridional y oriental.
El actual trabajo representa manadas o grupos familiares detectados en el periodo de censo -siendo, por tanto, un valor mínimo de manadas en el territorio de Castilla y León-, y no siendo objeto de cuantificación -como tampoco lo era en censos anteriores- el número de individuos.
De forma general, la determinación de las manadas se ha realizado basándose en la existencia de evidencias de reproducción (lobas lactantes, avistamiento o escucha de cachorros, etc.), además de otra información determinante como la obtención de contactos grupales (lobos de las manadas campeando juntos) y la detección de marcaje territorial.