El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha comparecido este viernes acompañado por todo su equipo de Gobierno para presentar el presupuesto del año 2025, aunque luego ha hablado en solitario por espacio de casi tres cuartos de hora con el objetivo de desgranar partidas, explicar proyectos, justificar cambios y tratar de dar cuenta del destino del dinero de los vecinos de la provincia a lo largo del próximo ejercicio: «Hemos hecho el presupuesto pensando como si fuéramos alcaldes o concejales de los pueblos», ha apuntado el mandatario alistano.
Faúndez ha utilizado esa frase para darle sentido al resto de su intervención, una alocución en la que ha apuntado igualmente que casi 20 de los 95 millones que tendrá el presupuesto de 2025 corresponden a inversiones reales. «Está orientado a prestar más y mejores servicios, y a crear oportunidades y empleo», ha aseverado el presidente provincial, que ha arrancado con un apunte relevante: 26,7 millones se destinan al personal. A partir de ahí, hay que empezar a contar.
Con esa premisa, el dirigente ha ido repasando un documento con decenas y decenas de partidas y se ha ido deteniendo en las que ha considerado de mayor interés. Por ejemplo, en los 50.000 euros que servirán para que los pueblos limpien los tramos urbanos en poblaciones con riesgo de inundaciones. Faúndez ha remarcado la parte clave de la frase: «tramos urbanos». Otra cosa son los cauces, trabajo para la CHD.
A partir de ahí, Faúndez ha querido hacer un aparte en lo que tiene que ver con Política Social, que se lleva 14,6 millones de euros del presupuesto. El servicio más destacado del área es, sin duda, la ayuda a domicilio, a la que se destinarán 9,6 millones en 2025. La cantidad servirá para atender a 2.400 personas de los pueblos con 485 trabajadores.
El furgón contra la exclusión financiera
El telón de fondo que avala la existencia de ese programa es el ánimo por intentar que la gente pueda seguir viviendo en sus casas, en sus pueblos. Y desde esa lógica se entiende también la propuesta para tratar de paliar la exclusión financiera en la Zamora rural. A partir del año que viene, la Diputación pondrá en circulación un furgón con un vigilante de seguridad y un administrativo de banca para llegar, al menos una vez al mes, a 200 localidades del territorio.
Los servicios técnicos de la institución han elaborado un mapa con las necesidades de Zamora en lo que tiene que ver con la exclusión financiera y han trazado un plan que aspira a beneficiar particularmente a la zona de Sanabria, la más castigada por esta carencia. La idea es que, cada vez que vaya el furgón, los vecinos dispongan de servicio de cajero, dinero en efectivo y de la posibilidad de actualizar las cartillas. Si todo marcha como debe, el contrato podría estar adjudicado a mitad del próximo año por 110.000 euros para seis meses. Desde 2026, la cifra se elevaría a 220.000 euros por curso.
Este ha sido uno de los anuncios más llamativos de Faúndez, que también ha confirmado el incremento de la dotación para el Patronato de Turismo, que rozará los dos millones de euros de presupuesto, y que se ha parado en otros dos puntos: las ayudas de 180.000 euros para fomentar el relevo generacional y la partida de 250.000 para financiar íntegramente las obras que se realicen en los bares de los pueblos donde no haya tienda y los hosteleros quieran habilitar un espacio para despachar productos básicos de alimentación.
Más allá de eso, el presidente provincial ha continuado con las distintas acciones de depuración, con los convenios para la reparación de bienes de la Iglesia o con los 800.000 euros consignados para el nuevo contrato del Ramos Carrión antes de detenerse nuevamente en la reforma de los consultorios médicos, que se llevarán en esta anualidad dos millones de euros.
Además, Faúndez ha explicado que el área de Obras dispondrá de 14,8 millones, más los planes provinciales que irán por fuera, mientras que 9,4 millones se destinarán a carreteras, con el foco en la variante de Perilla o la mejora del acceso a La Hiniesta. Tampoco se queda fuera una inversión ya anunciada como la del parque de bomberos profesional para Toro, cuyo futuro parece ya encarrilado hacia la ciudad que le da nombre a la comarca.
Ayudas para que haya alquiler en la Zamora rural
Otro de los puntos en los que se ha detenido un instante el presidente provincial ha sido en el de las ayudas para la rehabilitación de viviendas particulares con destino para el alquiler. La Diputación ha consignado 600.000 euros para tal fin desde la óptica de que, en los pueblos, hay demanda pero no hay oferta. Las condiciones de está línea de apoyo exigirán que las casas se pongan en alquiler por un periodo mínimo de cinco años y seis meses por año, con un máximo de 300 euros de renta y con una aportación que cubrirá el 50% de cada obra hasta un tope de 20.000 euros.
Faúndez ha reiterado la relevancia de esta línea de ayudas, así como de la creación de una envasadora comunitaria de miel que costará 70.000 euros y que se instalará en un punto aún por definir del entorno de Sanabria o La Carballeda.
Ya en el tramo final, Faúndez ha anunciado la creación de un servicio provincial de Protección Civil que se instalará provisionalmente en las dependencias de la Aldehuela y que tendrá un coste de 151.000 euros.