La Junta de Castilla y León aportará 1,6 millones de euros para las obras del Mercado de Abastos. Es decir, casi un tercio de la financiación total, que ronda los cinco millones. Así lo ha confirmado el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, tras reunirse con el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, y con el concejal de Promoción Económica, David Gago, en un encuentro que ha tenido lugar este jueves y en el que también han participado la consejera de Industria Comercio y Empleo, la zamorana Leticia García, y su sucesor al frente de la Delegación Territorial, Fernando Prada.
Ha sido después de esa reunión interna cuando Mañueco ha intervenido en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Zamora para explicar que, en el Consejo de Gobierno de este mismo jueves, la Junta ha aprobado los primeros 800.000 euros. Ya en 2025, la administración autonómica realizará una aportación idéntica. «Esta obra es un paso clave y un apoyo al comercio de proximidad», ha remarcado el dirigente salmantino, que ha incidido en la importancia del diálogo institucional: «Lo que quieren los ciudadanos es que seamos capaces de entendernos», ha subrayado.
Fernández Mañueco ha contextualizado esta aportación económica en el marco de una apuesta por el comercio de proximidad, que genera 75.000 empleos directos en la comunidad autónoma y que, en este ejercicio, recibirá una inyección económica de diez millones por parte de la Junta. «En Zamora hay 2.400 establecimientos de estas características», ha advertido el presidente de Castilla y León, más allá del propio mercado.
Además, Mañueco ha incidido en que Zamora va «por buen camino» en lo tocante a la creación de empleo, con los mismos afiliados a la Seguridad Social que en 2019, y ha repasado algunos de los proyectos en los que la Junta se ha implicado en pos del desarrollo de la provincia, como el polígono de Monfarracinos, el hub de la Aldehuela, la nueva residencia pública o la construcción del centro cívico, del Conservatorio y del museo de Semana Santa.
Guarido y «el cascabel al gato»
Antes de esa intervención, el alcalde, Francisco Guarido, había hecho un repaso por la historia de la reforma del Mercado de Abastos, por las discusiones previas y por la decisión definitiva en 2016 «de ponerle el cascabel al gato» para acometer una intervención pensada para el pequeño comercio, con la alternativa de un gran supermercado en la parte baja descartada y con la intención final de habilitar un mercado provisional mientras durasen los trabajos.
Guarido ha incidido en la importancia de que se sigan comprando productos de cercanía y también ha hablado de «potenciar el casco antiguo». Además, ha agradecido la implicación de la Junta en una obra cuyo coste va a implicar un esfuerzo importante para las arcas públicas.
Tras el acto en el Ayuntamiento, los dirigentes políticos se han desplazado al mercado para visitar unas obras que llevan ya varios días en marcha con el horizonte de finalización en el año 2026.