En la campaña 2022-2023, un 9%; en la 2023-2024, un 2,2%. Después de una caída en picado que duró más de veinte años, el número de matanzas domiciliarias en la provincia de Zamora ha repuntado ligeramente en los últimos tiempos, según los datos oficiales trasladados este miércoles por la Junta de Castilla y León. Durante el pasado invierno, fueron 1.215 los cerdos sacrificados a través de esta fórmula, que antes era muy común en casa hogar de la provincia.
La administración autonómica ha ofrecido esta información en el marco del inicio de la campaña de control de estas matanzas para autoconsumo. El periodo arrancó el pasado 27 de octubre y permanecerá abierto hasta el 3 de abril de 2025, aunque lo previsible es que el puente de la Constitución y el periodo navideño sean las fechas con una mayor intensidad de estas actividades, realizadas habitualmente en domicilios particulares.
La normativa vigente regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados para autoconsumo en las casas y establece un sistema de identificación en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercialicen para consumo humano. Con esta medida se pretende garantizar, fundamentalmente, un adecuado análisis micrográfico para evitar la aparición de casos clínicos de triquinosis humana.
Durante la pasada campaña 2023-2024 se reconocieron los 1.215 cerdos sacrificados en domicilios particulares. La gran mayoría de estos (1.202) fueron analizados por los profesionales colaboradores que prestaron su servicio, mientras que los servicios veterinarios propios de la Junta de Castilla y León se hicieron cargo del control de los otros 13 ejemplares. En resumen, estos datos suponen un aumento de 26 animales respecto a la campaña 2022-2023, en la que se analizaron 1.189 animales (27 por servicios oficiales y 1.162 por colaboradores). Por su parte, las cifras para jabalí de autoconsumo en la última campaña fueron de 388 animales reconocidos.