La conexión ferroviaria entre Zamora y Oporto a través de Bragança no será una realidad en el corto plazo, pero se mantiene como una posibilidad dentro de la agenda del Gobierno portugués. Así lo señaló este miércoles el primer ministro luso, Luís Montenegro, durante la comparecencia que ofreció, junto al presidente español, Pedro Sánchez, tras la cumbre hispanolusa que se celebró en la región del Algarve.
Montenegro, que sustituyó hace unos meses a António Costa como máximo responsable del Ejecutivo en el país vecino, quiso dejar claro desde un primer momento que «la prioridad del Gobierno portugués es la conexión Lisboa – Oporto – Vigo – Madrid». La idea de los responsables lusos es adjudicar pronto el primer tramo de esta línea e ir fijando un calendario lo más ágil posible.
A partir de ahí, «la segunda prioridad» es la conexión entre Lisboa y Madrid a través de Évora y Badajoz. Montenegro apuntó que hay un primer tramo que «ya está sobre el terreno» y citó la necesidad de avanzar en los proyectos pendientes vinculados a esta línea, con la construcción en paralelo de un nuevo aeropuerto para Lisboa.
Fue en ese momento cuando el primer ministro portugués habló en su comparecencia de «otras tres conexiones ferroviarias» que su Gobierno «está vislumbrando». La primera que mencionó fue la operatividad de una conexión entre Aveiro y Salamanca, para a continuación referirse a «dos que están en estudio para poder profundizar en los próximos años»: la línea entre Faro y Sevilla y la que afecta a la provincia: «Oporto – Bragança – Zamora».
Montenegro abogó también por «Intentar conjugar los calendarios de obras» entre los dos países para ejecutar todos estos proyectos, en un mensaje que dejó una doble lectura para los intereses de la provincia y de todo el espacio fronterizo entre Zamora y Tras-os-Montes: el AVE para unir la ciudad con Oporto a través de los territorios rayanos es una posibilidad abierta, pero no se encuentra entre las prioridades principales. Si llega, habrá que esperar aún unos cuantos años.