La Subdelegación del Gobierno en Zamora insiste en que las patrullas Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Zamora «no van a desaparecer» y que, aunque pueda acometerse una reestructuración del servicio, «no hay nada decidido». En una comparencia pública el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, acompañado del teniente coronel Héctor David Pulido, ha apuntado que la Dirección de la Guardia Civil no tiene decidido «absolutamente nada» y que las informaciones surgidas en los últimos días son infundadas.
Lo que sí existe, reconoce Blanco, es un planteamiento que conllevaría la creación en Arcenillas, no en Zamora, de una Unidad Central de la Patrulla Fiscal y de Fronteras, unidad que estaría compuesta por diez efectivos de la Guardia Civil. De hecho, indican Blanco y Pulido, el plan conllevaría que Zamora ganara agentes de la Guardia Civil, pues los servicio de Fiscal y de Fronteras cuentan actualmente con doce efectivos (cuatro en Alcañices, tres en Bermillo de Sayago y siete en Puebla de Sanabria) y pasaría a haber 16 (diez en la nueva unidad central y seis en Puebla de Sanabria, que ganaría un trabajador).
Lo que sí sucedería, y aunque a los agentes de Bermillo y Alcañices se les respetaría el destino (como ya informó este periódico el pasado viernes), es que de facto los servicios de Fiscal y Fronteras se centralizaran en Arcenillas. Blanco recuerda que en los últimos años ha existido una reordenación de este servicio en varios puntos de la geografía española y que en el resto de las provincias de Castilla y León con este servicio se han creado unidades centralizadas. Tienen Guardia Civil de Fiscal y Fronteras Zamora, Salamanca, Burgos y Valladolid.
Así, Blanco resume el plan en un aumento del número de efectivos y defiende, en contestación a las críticas de abandono del mundo rural, que la nueva unidad no se crearía en Zamora capital sino en Arcenillas, a escasos kilómetros. «Pero, dicho todo esto, insisto en que no hay nada aprobado», insiste el subdelegado, que niega además las críticas por no informar de la situación y asegura que los alcaldes de Alcañices y Bermillo de Sayago tienen «la debida información» sobre la cuestión.
«El servicio se va de los pueblos»
Explicaciones que no convencen a la Diputación, que ha hecho de este asunto bandera como hace unos meses hiciera de la reducción de la atención al público en casi todos los cuarteles del mundo rural en la provincia de Zamora. Insiste Javier Faúndez, presidente provincial, que un buen número de los guardias civiles que quedan en Alcañices y Bermillo de Sayago están muy próximos a la jubilación y augura que esos puestos, cuando los agentes se retiren, no se cubrirán porque el servicio «ya no existirá» en esas ubicaciones.