Zamora se llena en agosto. No hace falta mirar los datos. Eso se ve en las calles, concretamente en las de los pueblos. También en las casas. En el octavo mes del año, no hay ningún hogar cerrado a cal y canto. Después, y especialmente a partir de septiembre, del puente del Pilar o, como muy tarde, de los Santos, las localidades se vacían, las segundas residencias comienzan a hibernar y la población del territorio merma hasta el mínimo, por debajo incluso del censo oficial.
Pero regresemos a agosto. La gente viene, eso está claro. ¿Pero de dónde? Esa pregunta tiene una respuesta particular en cada localidad, pues el éxodo rural de cada pueblo tuvo sus propios destinos. Más allá de esos matices, si se pone el foco únicamente en España, el INE permite conocer exactamente cuál es la residencia habitual de las personas que pernoctaron en Zamora y en sus pueblos durante el octavo mes de este año 2024.
Según las cifras vinculadas a la tecnología de la telefonía móvil, Zamora recibió este agosto a 164.413 hombres y mujeres cuya residencia habitual no se encuentra en la provincia y sí en otro punto de España. Es decir, ese dato no incluye a los que llegaron del extranjero, pero suma a los hijos de la tierra que acuden de forma recurrente a su pueblo en estas fechas y a los turistas que viajaron de manera puntual al territorio este verano.
En ese acumulado, el INE revela que 49.549 personas llegaron procedentes de la Comunidad de Madrid. Se trata del 30% del total y evidencia dos cosas: la gran cantidad de zamoranos y descendientes del territorio que vive ahora en la capital y en su entorno, y el volumen de turistas que atrae la provincia desde la mayor urbe del país. De hecho, ni la suma de las provincias limítrofes con Valladolid (22.489), Salamanca (10.182), (León (8.291) y Ourense (2.069) alcanza los casi 50.000 madrileños que se plantaron en Zamora en agosto.
A partir de ahí, los datos del INE tampoco arrojan demasiadas sorpresas. La gente viene desde el lugar al que se fue. Eso es agosto en esta tierra. Por ejemplo, desde el País Vasco llegaron 17.547 personas (9.858 de Vizcaya, 4.498 de Guipúzcoa y 3.191 de Álava), mientras que solo desde la provincia de Barcelona viajaron 7.791 hombres y mujeres.
En general, Zamora recibió personas procedentes de toda la España peninsular y de las islas, incluso de los puntos más alejados. Además, la estancia media de estos hombres y mujeres se situó cerca de los ocho días, muy por encima de lo que suele ser una visita vacacional estándar a la provincia. Aquí se mezclan quienes vienen a las fiestas o a pasar un fin de semana y los que echan todo el mes en el pueblo, donde encuentran el oasis que les falta en la ciudad cuando el calor aprieta.