La décima edición del Z! Live Rock Fest, que se celebra el año pasado del 12 al 14 de junio, tiene ya sus primeras bandas confirmadas. Alestorm es el primer plato fuerte puesto sobre la mesa por la organización, que promete más novedades en la que califican como la edición «más ambiciosa hasta la fecha». La banda escocesa de folk metal con temática pirata de gran éxito internacional en los últimos años y que será uno de los tres headliners del escenario Copper. Durante las próximas semanas se anunciarán también los headliners del escenario Silver, el escenario principal del Z! Live.
Pero hay más. Exodus, la mítica banda de thrash metal procedente de la Bay Area (San Francisco, EEUU) fundada en 1979, formará por fin parte del ambicioso cartel de la X edición del festival. También los albaceteños Angelus Apatrida, uno de los mejores exponentesdel thrash metal del país. A ellos se une el hard rock de los suizos Gotthard o, llegados desde Suecia, Dark Funeral y su black metal. El death metal de Nile lo hará desde Carolina del Sur (EEUU) y Vola con su metal progresivo hecho en Dinamarca. Por si fuera poco, regresa el folk metal de los gaditanos Saurom, el hard rock melódico de los suecos Dynazty y los madrileños Vita Imana, abanderados del groove metal nacional, que cierran este avance de confirmaciones. Bandas todas ellas de reconocida trayectoria nacional e internacional.
“Tenemos el cartel prácticamente cerrado, pero no podemos develar los platos fuertes todavía. Lo haremos en breve” aseguran desde la organización del Z! Live. “Muy pronto tendremos más noticias, de momento, solo podemos asegurar que esta edición será increíble y que, como siempre, dispondremos de una variedad de estilos dentro del metal que muy pocos festivales pueden programar”.
30.000 asistentes
El Z! Live aspira a alcanzar los 30.000 espectadores, repartidos entre los tres días de duración del festival. Un cartel de altura, unos precios por debajo de la media de los festivales que se celebran en España y «una ciudad donde disfrutar de la gastronomía, las cañas o la buena música, son alicientes más que suficientes para convencer al público un año más», dice la organización
“Sabemos dónde está nuestro límite y vender más abonos de la cuenta nos haría perder parte de nuestra identidad, que siempre ha sido estar muy cerca del público, de la gente”, reconocen desde la organización del Z! Live.
El ritmo de venta de entradas no ha cesado desde que se pusieron a la venta en verano, lo que demuestra el tirón de un festival que empezó siendo un pequeño encuentro de amigos y se ha convertido en uno de los festivales de heavy metal más importantes del país.