El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha reclamado este lunes que el Ministerio de Transportes «persuada» a la empresa Monbus para que adecúe sus servicios a las demandas de municipios como Toro o Benavente, donde el cambio de concesionaria tras la salida de Avanza Bus ha supuesto un perjuicio para los usuarios habituales.
Sanz Merino ha remarcado que esta situación se da también en otros lugares como Arévalo y ha lamentado que los pliegos redactados por el Estado hayan sido «demasiado laxos» y hayan dejado ese «margen de maniobra a la empresa que ha terminado por dañar los intereses de algunos grupos de ciudadanos.
«Parece ser que la empresa está cumpliendo con los requisitos que exige el Ministerio de Transportes, así que lo que se puede hacer es persuadir al adjudicatario», ha insistido el consejero, que ha aseverado que la Junta le trasladara esta idea al propio Óscar Puente, titular del área en el Gobierno, y a la Secretaría General correspondiente.
«Esperemos que estos desajustes puedan finalmente poderse solucionar de la mano, claro, de quien tiene la responsabilidad. En este caso, del Ministerio de Transportes y la adjudicataria», ha zanjado, al hilo de este asunto, Sanz Merino, que también ha hablado de la situación con el nuevo mapa de carreteras trazado a nivel nacional.
Una cuestión política
El consejero ha recordado que Castilla y León, como otras comunidades, rechazó en su día un planteamiento que traía consigo «graves perjuicios a la movilidad». «El Ministerio plantea una negociación en términos técnicos, pero nosotros creemos que hay una raíz política fundamental», ha advertido Sanz Merino, que ha hablado de una supresión de paradas en el transporte público que podría afectar a siete municipios en Zamora.
Para el consejero, el foro adecuado para debatir todos estos asuntos es la Conferencia Nacional de Transportes: «Confío en que podamos llegar a un acuerdo. No podemos dejar de lado ni abandonar a ciertos núcleos de población», ha zanjado Sanz Merino.