Sábado de anochecida, stand de Caja Rural en Fromago. Varias personas agarran, abren y vacían unas cajas. Muchas cajas. De fondo, ríos de gente siguen cruzando por la Plaza Mayor rumbo a Santa Clara o a Viriato. Hace solo unos instantes que acaba de finalizar el concierto de un grupo de versiones y algunos de los asistentes todavía se arremolinan por allí mientras curiosean lo que ocurre en el lugar donde se está cociendo la suerte. Alguien está a punto de llevarse el premio gordo de la feria.
De las cajas salen 150.000 papeletas. Todas corresponden al Fromago Commerce and Bar Fest 2024, una iniciativa impulsada por Caja Rural y por Zamora 10 para implicar a los vecinos y a los comerciantes en la feria quesera con hasta 20.000 euros en premios. Del sorteo saldrán varios ganadores, pero uno brillará por encima del resto: una persona se va a llevar su peso en queso. Cuando las cajas se vacían, una azafata revuelve las papeletas y escoge una. Spoiler: no será la definitiva.
El presidente de Zamora 10, Alfonso Martín, coge el teléfono y marca el número del ganador. No hay respuesta. Toca pasar al suplente. De fondo, un revuelo. Alguien va a haber deseado estar más atento. La afortunada cuyo nombre aparece entre 150.000 papeletas y la fortuna de una llamada perdida se llama Eva Victoria Ariza Vara, pero tendrán que pasar unas horas para que sepa la cantidad exacta de queso que se va a llevar a casa.
El pesaje
Domingo al mediodía, mismo lugar que unas quince horas antes. Ya con la luz del sol y entre todas las autoridades, Eva Ariza sale al escenario. En el centro, no hay una báscula digital. La organización ha buscado la precisión tradicional con una romana. La ganadora del concurso se sube y gira un poco el rostro tras conocer el resultado: 59 kilos. Ha salido barata.
«Estoy contenta, contentísima, no me lo creía», apunta Ariza, que saluda con una cierta familiaridad a las autoridades. Ella misma es concejala del Ayuntamiento de Zamora, aunque aquí su cargo no ha tenido nada que ver. Solo el azar. Además, la ganadora no aspira a abusar del queso: «Lo voy a compartir, porque es lo mejor de estas cosas», asevera la agraciada.
Por lo pronto, el primero con el puede compartir la alegría es Adolfo Pérez, de Trecce Zapatos. En ese establecimiento echó la papeleta la afortunada y allí lucirá el trofeo correspondiente al comercio ganador hasta el año 2026, cuando llegue la tercera edición de Fromago. El dueño del negoció se queda, además, con un cheque de 1.000 euros en productos: 500 por repartir la suerte y otros tantos por ser cliente de Caja Rural.
Más tarde, llegan los demás premios, el escenario se llena de agraciados y, de fondo, los ríos de gente de la noche anterior siguen corriendo ininterrumpidamente. Zamora no olvidará Fromago 2024. Eva Ariza, menos aún.