La Quesería La Antigua está físicamente en Fuentesaúco, pero ahora también se encuentra al alcance de cualquier usuario dentro del Metaverso. La empresa ha creado un «gemelo digital» de sus instalaciones y se ha convertido así en el primer negocio de su sector en España en desembarcar en este mundo paralelo. Apolo Studio Creativo se ha encargado de diseñar un espacio que es «una réplica exacta» de las dependencias reales. Suena complejo, pero en realidad resulta relativamente sencillo.
Así lo explica una de las representantes de Apolo, Marga Santamaría, que indica que los usuarios pueden acceder a través de una aplicación gratuita. «Entras con el avatar que te sale por defecto, luego ya lo tematizas como quieras y empiezas. A partir de ahí, te puedes mover por una quesería que es una réplica exacta a nivel digital de la fábrica de La Antigua», comenta la responsable de la empresa creadora de este «gemelo».
Una de las dirigentes de La Antigua, Sara Fregeneda, apunta que la idea de «este salto hacia adelante en el Metaverso» tiene que ver con el ADN de su propio negocio, que lleva aparejado «el innovar y estar al día de las nuevas tecnologías». La quesería llevaba un tiempo analizando cómo colarse en el mundo de la inteligencia artificial y de las realidades virtuales, y vio esta ventana para abrirse a «otro mundo».
En principio, lo hizo con «un fin más estratégico», según revela Fregeneda, que aclara que este gemelo digital permite «probar procesos productivos, ver cómo funcionan ciertas cosas o introducir más personas en un determinado lugar para comprobar cómo sería el desempeño con más recursos». A eso, pronto se unió la idea de trasladar al exterior la posibilidad de ver «cómo es una quesería por dentro».
Esa segunda parte pensada para la promoción de la marca pone el foco en el «quesoturismo«, una variante del turismo gastronómico centrada en el queso. «Con su avatar, las personas pueden abrir cualquier puerta de nuestras instalaciones, interactuar, y hacer quedadas y juegos en el mundo digital», enumera Fregeneda, que admite que hay ciertas cosas que aún se deben desarrollar, pero que apunta que una de las ideas es organizar catas y eventos que impliquen a las personas que acceden a sus dependencias desde el Metaverso.
Desde casa y desde dentro
«Una cata no tiene por qué estar limitada a la presencia en la quesería, sino que se puede hacer de forma virtual y de un modo en el que todos nos veamos sentados a una mesa sin necesidad de desplazarnos», sostiene Fregeneda, que desliza la opción de remitir los quesos correspondientes a los domicilios de los participantes para que puedan vivir la experiencia más real posible sin ir a sus instalaciones.
«Es un poco la evolución de la videollamada», estima la responsable de la empresa, que resume el movimiento en la pertinencia de crear «experiencias diferentes». «En cuanto tengamos todo un poco pulido, daremos más pasos. Yo calculo que para final de año, en Navidad, ya podremos hacer una de esas catas virtuales», concluye Fregeneda. Justo al terminar su explicación, la presentación del proyecto arranca en la carpa de la plaza de Claudio Moyano. Ocurre en Fromago, una feria en la que cabe hasta el Metaverso.