En una punta, un queso suave de Arzúa; en la otra, una variedad de roquefort procedente de la región francesa de Occitania. Y, en medio, otras 48 variedades intermedias de seis países distintos. Ese es el viaje por los sabores del continente que ofrece el túnel extra añadido para esta segunda edición de Fromago. La carpa, en formato de ele invertida, se encuentra en la Marina, y se suma a las propuestas similares que ya se pusieron a disposición del público en 2022, tanto en Viriato como en la Catedral, y que se mantienen en este 2024.
El sistema de los túneles es sencillo: la gente hace la cola correspondiente, accede a la carpa tras pagar seis euros y tiene la posibilidad de probar cinco de las cincuenta variedades de queso que se encuentra en el interior. Lo peor aquí es la indecisión, aunque siempre se puede repetir el viaje. A la entrada, los voluntarios le entregan a cada asistente un plato con uvas y picos de pan. Eso es lo único que comparten todos. Lo demás va al gusto.
Las personas que trabajan por que todo funcione bien dentro de los túneles explican que hay algunos clientes que lo tienen claro después de conocer cómo se reparten los quesos. Los más suaves se ubican al principio, y el sabor se va volviendo cada vez más fuerte a medida que los asistentes se acercan a la salida. Así, los más reacios a los sabores duros, se concentran en los platos iniciales; a los que le va más esa marcha, prácticamente empiezan por el final.
En cuanto a los que tienen la intención de probar de todo, generalmente se sienten más atraídos por los productos franceses, según explican desde la organización. No hay una razón clara. Quizá, la fama. Aún así, dentro de los quesos procedentes de este país, también hay para elegir entre variedades que tienen poco que ver entre sí. Incluso, algunas porciones procedentes de la misma región presentan particularidades casi antagónicas en relación a las de al lado.
Una representación de Zamora
Más allá de lo francés, en este túnel se pueden ver y probar igualmente quesos de Alemania, Suiza, Reino Unido o Italia. También de España, claro. Este es el túnel europeo y el país forma parte del continente. Incluso, el recorrido incluye un queso de Vicente Pastor, de Zamora, que aparece, de hecho, entre los más fuertes, cerca de la curva de la ele invertida.
A partir de ahí, los asistentes pueden escoger entre quesos de zonas típicas como Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco o Navarra, pero también disponen de algunos productos de lugares menos asociados al sector, como Fuerteventura o La Palma. El caso es probar de todo. Y esto es solo una selección de lo que hay en Fromago. Para probar las más de 1.200 variedades que se pueden encontrar en la feria, harían falta semanas y estómagos a prueba de empachos.