Los robos en las viviendas de Zamora capital han vuelto a repuntar en agosto, un mes en el que los hogares se vacían por vacaciones y que suele ser aprovechado por los delincuentes para asaltar las casas en busca de «joyas y dinero». Así lo ha explicado este miércoles el subdelegado del Gobierno en la provincia, Ángel Blanco, que ha destacado el peligro de las bandas organizadas, aunque también ha señalado la implicación de delincuentes comunes en este tipo de acciones.
En lo concerniente a los grupos profesionalizados, Blanco ha explicado que se trata de bandas itinerantes que actúan con el hilo de pegamento como elemento clave de su modus operandi. Ese hilo les sirve para marcar las viviendas elegidas para cometer la acción delictiva y para comprobar, al día siguiente, si alguien ha abierto la puerta de la casa. Si no ha sido así, acceden a los hogares conscientes de que no se van a topar con nadie dentro.
El subdelegado del Gobierno ha comentado que los ladrones actúan sobre todo los fines de semana y que causan desórdenes, pero no daños materiales. Además, «hacen poco ruido» y abren la cerradura sin forzarla para poder llevarse el botín sin alarmar a los vecinos.
Blanco ha confirmado que, en este mes de agosto, ya se han registrado doce denuncias vinculadas a estos robos, una cifra similar a la del año anterior, y ha remarcado la importancia de la colaboración ciudadana a la hora de comunicar si se ven hilos de pegamento o se escuchan ruidos sospechosos.
Por el momento, la Policía, que trabaja en coordinación interprovincial, ya ha sido capaz de esclarecer tres robos de estas características en Zamora capital y ha podido detener a sus autores.
Sin incidencias de especial relevancia.