Las obras del conservatorio están paradas y llevan así varios meses. Esa es una realidad constatable por cualquier vecino que pase habitualmente por el entorno de la calle Jiménez de Quesada, y tampoco la Junta de Castilla y León, responsable del proyecto, pone en duda ya esa circunstancia. Ahora, el escenario que se abre por delante tiene dos vías: una «reprogramación» de las actuaciones con la empresa adjudicataria actual o un reinicio de todo el proceso de licitación. La primera solo implicaría más dinero; la segunda, ese gasto extra y unos plazos mucho más largos.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha hablado sobre el asunto en su visita de este miércoles a Zamora, donde ha comparecido junto a la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, en el marco de la cesión de unas instalaciones deportivas a su departamento. En ese contexto, y con la número dos del Gobierno autonómico junto a ella, la dirigente del área ha reiterado el compromiso «firme» de la Junta con el conservatorio, pero ha admitido que las circunstancias actuales colocan a la administración autonómica ante un cruce de caminos.
Lo que ocurre es que esa disyuntiva se resolverá pronto. Al menos, así lo ha anticipado Lucas, que ha apuntado que la empresa tiene de plazo «este mes» para determinar si se puede abordar una reprogramación o si finalmente la única salida es el abandono de la obra y el regreso a la casilla de salida que supondría rehacer toda la tramitación administrativa. La obra ya va con retraso y la burocracia añadiría demora a un proyecto cuya ejecución alcanza en estos momentos el 25%.
Rocío Lucas ha dejado claro que la Junta mantiene la consignación presupuestaria prevista para unas instalaciones que han de levantarse en lo que era el agujero del palacio de congresos y que cuentan con una inversión de 14,8 millones de euros, una cantidad nada desdeñable. Los trabajos arrancaron en 2022, pero «las dificultades de la empresa» provocaron el parón ya hace algún tiempo: «Si esto continúa así, tendremos que actuar», ha concedido la consejera de Educación.
Posibles sanciones
«Vamos a confiar en que se pueda reprogramar. Ahora estamos con documentos y, si no sale adelante, habrá sanciones como establece la Ley de Contratos», ha señalado Rocío Lucas, que ha admitido que «no es de recibo que una empresa abandone el proyecto» de esa manera. Ahora bien, los argumentos de la adjudicataria no son cosa de la Junta, según la consejera, que se ha referido a temas «internos» de Geoxa General de Construcciones.
En todo caso, la Junta de Castilla y León seguirá adelante con el proyecto, aunque sea por el camino largo: «Es un elemento emblemático para el sistema educativo de Zamora y de la comunidad, y seguiremos impulsándolo», ha zanjado Rocío Lucas.