En los próximos días darán comienzo las obras de remodelación del entorno de La Vaguada. Una sencilla intervención que, tal y como se ha explicado en diversas ocasiones y de forma concienzuda, tendrá lugar con varios objetivos, siendo uno de ellos y fundamental la corrección del histórico error urbanístico ejecutado en relación a los dos viales de acceso y a la parte trasera de los edificios: Dos fondos de saco laterales que van a morir a ninguna parte, y un vial trasero descolgado del entorno de la calle Villalpando, el cual también aparece establecido en el Plan General de Ordenación Urbana como un vial aunque nunca se haya utilizado plenamente como tal.
Junto a este objetivo enmendador, se añade la decisión política de consolidar un gran vial estrictamente peatonal claramente delimitado junto con una playa de estacionamiento que podrá albergar en torno a un centenar de vehículos de forma gratuita, garantizando el estacionamiento en un entorno que siempre ha languidecido de falta de plazas, pudiendo visualizarse de forma habitual las dobles filas que se producen en el transcurrir de la calle Villalpando y su vía de servicio, así como en el entorno de Los Almendros.
Y es que sólo hay que echar un vistazo a los alrededores del entorno en el que se van a ubicar la zona peatonal y el estacionamiento gratuito para comprender la necesidad de aparcamiento, ya que son numerosos los edificios públicos de diversa índole los que se ubican en las proximidades de este espacio, en un perímetro aproximado de doscientos metros en varias direcciones. De este modo, nos encontramos con el instituto de La Vaguada, el pabellón polideportivo Ángel Nieto, el centro de Salud Santa Elena, el cuartel de la Guardia Civil, el edificio de servicios múltiples del Ayuntamiento en Santa Ana, la biblioteca pública municipal del Matadero -puesta en funcionamiento en el anterior mandato-, los colegios públicos Sancho II, Juan XXIII y San José de Calasanz, la Escuela de Artes, el edificio municipal de la Alhóndiga o el de la antigua estación de autobuses que alberga un importante número de locales en activo: Sedes vecinales, de agrupaciones políticas, asociaciones culturales, negocios, el parque de Bomberos y el depósito de la Policía Municipal, cerrando esta larga lista con la piscina climatizada de Los Almendros.
Un total de trece edificios públicos en dicho entorno que van a ver mejorada su situación de estacionamiento gracias al importante número de plazas gratuitas que se van a consolidar en las próximas fechas, sirviendo además de aparcamiento disuasorio al propio centro de la ciudad.
Junto a este compendio de edificios, hay que tener en consideración los elementos de dotación comunitaria que también se encuentran próximos al entorno de La Vaguada: Como áreas de esparcimiento, nos encontramos la zona estancial del Bolón, junto al antiguo túnel, que cuenta con una zona ajardinada y dos mesas de madera, de aproximadamente 1.400 m2 de superficie. Desde este espacio se accede a las laderas de la calle Villalpando, un entorno ajardinado y con arbolado por el que suele pasear mucha gente junto a sus mascotas, y que cuenta con una superficie aproximada de 13.500 m2. Además, junto a los propios edificios de la Vaguada nos encontramos con dos grandes áreas de esparcimiento: La primera es el jardín frontal de los edificios, un espacio con una superficie aproximada de 7300 m2 y cuatro mesas de madera.
La segunda son los jardines aledaños al CEIP Sancho II, con una superficie aproximada de 3900 m2 y dos mesas de madera. Sumando la superficie aproximada de estas cuatro zonas -cuyo cálculo he realizado de forma sencilla utilizando la aplicación Google Earth-, podemos ver que en el entorno de La Vaguada el vecindario dispone de en torno a 26.000 m2 de área para el esparcimiento, sin duda una de las zonas de la ciudad mejor dotadas en este sentido.
A ello hay que sumarle la existencia de cuatro parques infantiles muy próximos a la futura zona peatonal y de estacionamiento: el propio parque de La Vaguada, dos parques en el entorno de la ladera de la calle Villalpando y el parque de Los Almendros, cuyo espacio fue remodelado en el pasado mandato, incorporando nuevo mobiliario y pavimento con losas de hormigón de colores, modelo a replicar en futuras intervenciones en otros parques infantiles.
También son numerosas las intervenciones realizadas en este entorno -al igual que en el resto de la ciudad- durante el año transcurrido del actual mandato: Renovación a LED de las luminarias del parque, instalación de mesas de madera, plantación de arbolado, instalación de juegos y repintado de parques, plantación de arbolado, eliminación de pintadas por parte del servicio de limpieza…
El proyecto en sí mismo contempla, tal y como he desgranado al inicio de este artículo, la intervención en dos áreas diferenciadas: La primera, la consolidación de un gran espacio peatonal, de aproximadamente ciento treinta metros de longitud y hasta siete metros de anchura, siendo más amplio que varios tramos de Santa Clara. En él, se instalará una valla de protección que garantizará su seguridad en todo el recorrido, salvo en tres puntos donde se ubicarán al lado las plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida, de modo que los usuarios de éstas puedan acceder de forma inmediata a dicho espacio peatonal. En toda su superficie, se aplicará una lechada bituminosa homogénea y antideslizante en colores verde y rojo -simulando la enseña bermeja-, que visualmente servirá para definir con mayor claridad este espacio, al que también se le añadirán bancos y jardineras de polietileno de colores, el mismo modelo ya existente en varias vías y parques de la ciudad, así como las papeleras modelo «omega» de las que dispone el servicio de limpieza. La segunda área será la playa de estacionamiento, en la cual se marcará la señalización vial y el centenar de plazas, instalando además bolardos «tipo u» para proteger las farolas existentes.
En definitiva, se trata de un proyecto sencillo y razonable que viene para remodelar y aprovechar espacios hasta ahora infrautilizados, mejorando sus características y dotación, y que sin duda servirá para solventar el problema de estacionamiento en uno de los puntos de mayor trajín de la ciudad, garantizando además la fluidez y la seguridad peatonal en un entorno que pasará a contar con unas prestaciones de mobiliario urbano hasta ahora inexistentes, para el disfrute de todos.