En los folletos que repartieron antes de empezar la carrera, los componentes del equipo de Las Sardinas de Andavías ya advertían de sus intenciones: llegaban a Palacios del Pan a por «una victoria segura». Y dicho y hecho. Los cinco miembros – seis en realidad – de esta particular escudería con vehículo en forma de lata fueron los más rápidos en la segunda edición de los autos locos palaciegos, una carrera en la que salir sin magulladuras ya es un éxito y en la que la convivencia vecinal y la fiesta priman por encima del resultado.
Aún así, el equipo vencedor, que había sufrido un golpe con el vehículo del año 2023, acudió para ganar y lo hizo; también para aportar color, algo que logró igualmente junto a los componentes de Sputnic y de la única que se atrevió a bajar sola, la creadora del auto llamado Amelia Earhart. Cada cual descendió dos veces por una de las cuestas de la localidad, en un recorrido protegido por la paja y lleno de gente equipada con paraguas y sombrillas para paliar el calor.
Mejor a la segunda
Después de un primer intento dubitativo, la segunda bajada ofreció lo mejor de cada equipo. En particular, del ganador que, dirigido en esa tentativa por el diseñador del vehículo, logró completar la cuesta abajo en menos de veinte segundos. No hubo rival con esos tiempos. El público jaleó, de todos modos, a los tres y la fiesta se impuso a cualquier competición.
Eso sí, en Palacios del Pan había premios y se repartieron: al más original para Amelia Earhart y al de más componentes para Sputnic, ante la imposibilidad de repetir en dos categorías para el más rápido, un galardón que fue para la lata de sardinas más rápida a este lado del embalse.