El delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada, pide “una visión global” de los programas de apertura de monumentos de la administración regional y niega que exista discriminación a Zamora en el plan estival. La provincia es la que menos monumentos e iglesias tiene en las rutas, situación que la Junta explica en que la Diócesis de Zamora tiene convenios firmados con otras instituciones y, por tanto, no participa de forma directa en el programa estival.
Prada asegura que “cuatro de las 19 rutas propuestas en la comunidad están en Zamora” y que hay rutas, como el Camino Mozárabe Sanabrés, que abren nuevos templos en Lubián, Sejas, Rionegro del Puente o Puebla de Sanabria.
El programa, incide Prada, “se complementa con la apertura de monumentos a lo largo de todo el año”. El delegado asegura “no entender” las quejas y asegura, por lo demás, que los programas turísticos “deben acompañarse con actuaciones favorables para los viajeros”.
En este punto es cuando Prada ha pasado de hablar de turismo a hablar de comunicaciones para centrarse en la ferroviaria y en los problemas existentes con las plazas y precios para viajar de Madrid a Zamora y viceversa. “En los trenes de bajo coste vemos que no suele haber plazas y que, si las hay, van de los 45 a los 55 euros. Los trenes que salen de Madrid después, que no son de bajo coste, son en realidad más baratos. Quiero ser reivindicativo en esta materia y creo que mejorar esto es importante para atraer turistas”, zanja el delegado de la Junta.