Castilla y León avanza en la propuesta de reintroducción del lince ibérico en la comunidad y la Junta plantea una inversión cercana a los dos millones de euros para que las zonas elegidas (los Cañones del Duero en Zamora y el Cerrato Palentino) reúnan todas las condiciones que necesita la especie. En las últimas semanas Medio Ambiente trabaja en valorar la actitud social ante el proyecto, así como en establecer acuerdos de colaboración con propietarios de fincas y evaluar el riesgo de atropellos, así como en la recogida de datos sanitarios sobre la prevalencia de enfermedades en las especies de fauna que puedan convivir con el lince.
Para el desarrollo de estas actuaciones de mejora de hábitats en las zonas donde finalmente se produzca la reintroducción del lince, la Junta tiene ya planificada una inversión de un millón de euros, que se destinará a mejoras de hábitats en los cotos, fincas y montes de utilidad pública. Otras actuaciones que se están estudiando en estos momentos son las relacionadas con la reducción de la mortalidad no natural por atropellos o ahogamientos en canales de riego.
De forma complementaria a estas actuaciones de mejora de hábitats y reducción de mortalidad, la Junta está avanzando en la redacción de proyectos de infraestructuras y suministros necesarios para que la reintroducción del lince en Castilla y León sea una realidad. Se trabaja en la instalación de trampas, jaulas, material veterinario, collares para seguimiento GPS de los ejemplares a reintroducir, entre otros. También en la creación de recintos de aclimatación o presuelta, ya que las primeras liberaciones de los ejemplares de lince procedente de los centros de cría no se suelen realizar directamente en el medio natural, sino que se construyen unos recintos en el monte, en las zonas de mejora de calidad de hábitat, con vigilancia 24 horas, donde permanecen aproximadamente un mes hasta su liberación en el medio natural mejorando así el éxito de las liberaciones. La Junta tiene en una fase avanzada de redacción la construcción de dos recintos, uno por área.
También se trabaja en mudas de cuarentena, que son infraestructuras complementarias para el desarrollo del proyecto de reintroducción que permitirán la realización de los chequeos sanitarios a los ejemplares a liberar o a los ejemplares reintroducidos si se les detectara alguna enfermedad en los trabajos de seguimiento en campo. Actualmente, la Junta se encuentra en la redacción del proyecto de construcción de ocho mudas de cuarentena en las instalaciones del CRAS de Valladolid.
En total, la inversión prevista para el desarrollo del proyecto de reintroducción del lince en Castilla y León hasta junio de 2026 alcanza 1,9 millones de euros entre la financiación de equipos técnicos, materiales, infraestructuras y proyectos de mejoras de hábitat a implantar en terrenos públicos y privados con acuerdos de colaboración con la Administración.
Próximos pasos
La propuesta final de áreas de reintroducción que realice la Junta al Grupo de Trabajo nacional, en el que están todas las comunidades autónomas, se corresponderá con aquellos territorios, tanto de Cañones del Duero, en Zamora, como del Cerrato – en las zonas norte y/o sur -, en Palencia, que presenten mejor calidad de hábitat, mayores densidades de conejo y una mayor aceptación social.
Esta propuesta técnica se realizará a finales del próximo mes de septiembre, una vez se encuentren finalizados todos los trabajos técnicos que marcan los protocolos aprobados a nivel nacional.
Una vez analizados por el Grupo de Trabajo los informes presentados por las diferentes comunidades autónomas respecto a las áreas candidatas a la reintroducción del lince ibérico, es bajo este marco donde se adoptan las decisiones de forma colegiada, en base a una estrategia nacional de conservación de la especie, de las nuevas áreas que finalmente van a ser aprobadas y de las liberaciones que se vayan a realizar anualmente de linces ibéricos en las áreas de reintroducción.