María Prieto O’Mullony debutó en los Juegos Olímpicos, pero lo hizo sin fortuna. En lo personal y, sobre todo, en lo colectivo. Brasil atropelló a España (18-29) en el primer partido de la Seleccion Española de balonmano femenino en la competición que se disputa en París. El equipo sudamericano se puso por delante en los primeros compases y jamás le tembló la mano ante las mujeres de Ambros Martín, que carecieron de opciones de puntuar.
Desde el arranque, la finura de Bruna de Paula y el acierto bajo palos de Gabriela Moreschi sepultaron las opciones de España, que siempre fue a remolque y que no tuvo siquiera un amago de reacción. Además, en la primera parte, con cinco goles abajo, O’Mullony ni siquiera tuvo minutos, por lo que su entrada en la pista se produjo ya con una montaña muy alta que escalar ante sí.
La lateral zamorana entró a la cancha cuando habían pasado cinco minutos del segundo tiempo y el marcador era 11-18 a favor de Brasil. Aún así, participó en varias acciones de ataque y facilitó un tanto de Mireya González con el pase que habilitó a su compañera. En la siguiente jugada ofensiva, la «58» de España probó suerte con un lanzamiento exterior que repelió Moreschi, mientras que su última aparición rumbo a la portería brasileña desembocó en una pérdida que facilitó el tanto de las sudamericanas.
En defensa, la zamorana se situó ante Bruna de Paula en un marcaje individual que incomodó a la brasileña, pero que no fue suficiente para que Ambros Martín la mantuviera en la pista. Tras la citada pérdida en ataque y el tiempo muerto posterior, el técnico sentó a la canterana del Balonmano Zamora, que ya no regresó a la pista. El desarrollo del partido tampoco cambió en exceso, con la Selección impotente ante la superioridad de su rival.
El domingo (19.00 horas), O’Mullony y el resto del equipo tendrán una oportunidad de resarcirse en el encuentro que enfrentará a España con Angola, clave ya en el futuro de la Selección en el torneo olímpico.