Fernando Prada ya ha jurado su cargo como nuevo delegado territorial de la Junta en Zamora. En un acto presidido por la vicepresidenta autonómica, Isabel Blanco, y por la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García Sánchez, que ha entregado el testigo, el nuevo responsable institucional ha asumido la tarea desde el agradecimiento, la voluntad de diálogo y «el amor» por la provincia.
Prada ha confiado en «estar a la altura» de un cargo que alcanza tras dirigir durante quince años el servicio de Educación: «Tengo la enorme ilusión de luchar por Zamora», ha señalado el nuevo delegado, que ha reivindicado «las oportunidades» que ofrece la provincia y que ha abogado por que la Junta sea «una casa abierta donde atender las necesidades y los requerimientos» de las personas de esta tierra.
Tras las palabras del nuevo delegado, breve en su estreno, Isabel Blanco ha tomado la palabra para destacar a Prada como «una persona que conoce la casa, que ha trabajado en diferentes áreas y que ha sido uno de los artífices de la excelencia de los alumnos, reflejada en el Informe Pisa». «Es un hombre sereno, tranquilo y trabajador, lo que requiere el momento», ha deslizado la número dos del Gobierno autonómico, también casi de estreno en su nuevo papel tras la precipitada salida de Vox del Ejecutivo.
Blanco le ha encomendado a Prada la tarea de «seguir trabajando por Zamora, de impulsar el polígono de Monfarracinos o el hub de la Aldehuela y de seguir apostando por la estabilidad y la serenidad». «Tienes una difícil tarea, pero estoy segura de que lo vas a hacer fenomenal desde la responsabilidad que siempre has tenido», ha zanjado la vicepresidenta.
En el acto han estado presentes también los distintos jefes de servicio, así como el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, o el senador José María Barrios.