Los alquileres de temporada siguen aumentando su relevancia en el mercado inmobiliario en detrimento de los arrendamientos permanentes, aunque en ciudades como Zamora su peso sigue siendo escaso en relación al total de la oferta y se sitúa en torno a un 1%, según los datos facilitados este martes por el portal Idealista.
Esa realidad de Zamora y de otros lugares como Ourense, Lugo, Ciudad Real Cáceres o Albacete choca con la del resto de España, y es que, en el segundo trimestre de 2024, el peso de este tipo de alquileres llegó hasta el 13% del mercado en el conjunto del país, con un incremento interanual de la oferta del 55%, mientras que la oferta de alquileres permanentes se redujo un 17%.
Además, en ciudades grandes como Barcelona, el 42% de las viviendas que se ofrecen lo hacen para alquiler de temporada, una cifra que baja hasta el 34% en el caso de San Sebastián. A continuación se encuentran las ciudades de Badajoz (21% del total) y Girona (20%), seguidas de cerca por Cádiz (19%), Madrid (16%) y Valencia (15%). Con un peso superior al 10% de la oferta están también Santander (14%), Palma (13%), Tarragona (12%), Málaga (11%) y Bilbao (10%).
Entre los grandes mercados, el mayor incremento de la oferta de temporada se ha dado en Málaga, que cuenta con un 99% más que hace un año, seguido por Bilbao (73%), Palma (72%), Valencia (70%), Sevilla (63%), Madrid (53%) y Barcelona (48%). En Alicante, por su parte, la oferta de alquileres temporales ha crecido un 22% en los últimos 12 meses, mientras que se ha incrementado un 21% en San Sebastián.
El descenso en Zamora
Los mayores y más espectaculares incrementos de oferta de este tipo se han dado en pequeños mercados donde este fenómeno era hasta ahora prácticamente inexistente y en los que la aparición de un puñado de anuncios ha provocado subidas muy pronunciadas. Son los casos de Badajoz (1956%), Pontevedra (800%), Murcia (417%) o Huesca (400%).
Por el contrario, en cinco capitales los alquileres temporales se han reducido durante este año. Entre ellas, nuevamente destaca Zamora (-67%), junto a Melilla (-50%), Lugo (-50%), León (-20%) y Palencia (-20%).
En paralelo a estos crecimientos, los alquileres de larga estancia siguen cayendo en este último año en los principales mercados. El mayor descenso se da en Barcelona (-45%), seguido por San Sebastián (-32%), Sevilla (-27%), Madrid (-22%), Bilbao (-22%), Alicante (-8%) y Valencia (-6%). Aún así, en la ciudad de Málaga la oferta ha logrado crecer un 4%. Entre el resto de ciudades la mayor caída se ha dado en Palencia (-47%), Oviedo (-44%), Valladolid (-35%) y Teruel (-32%), mientras que las mayores subidas se han producido en Cáceres (38%), Melilla (28%), Cuenca (26%), Almería (20%) y Ávila (6%).
Perjuicio para las familias
Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “los datos del segundo trimestre siguen poniendo de manifiesto que legislar de espaldas a los propietarios acaba destruyendo el mercado». «Las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una fórmula perfectamente legal pero que viene a dificultar aún más el acceso a la vivienda de las personas y las familias más desfavorecidas», estima el representante de la empresa.
Conviene recordar que los alquileres de temporada son aquellos que no se destinan a satisfacer una necesidad permanente de vivienda, sino que sirven al alojamiento durante un periodo de tiempo muy concreto (por lo general, inferior al año). Se rigen por la voluntad de las partes, la Ley de Arrendamientos Urbanos y el Código Civil. Quedan fuera del ámbito de aplicación de la reciente Ley de Vivienda, por lo que no se ven afectados, entre otros aspectos, por las limitaciones en las actualizaciones de la renta o las prórrogas extraordinarias del contrato.