Inmaculada Jiménez se asoma a la puerta de su autocaravana con el rostro sereno. Su gesto desprende una tranquilidad que esconde la emoción por la aventura que tiene por delante junto a su pareja, Rafael Sánchez. Estos dos malagueños llevan juntos 45 años, pero ahora tendrán que estar mejor avenidos que nunca, y es que el día 11 de julio salieron de casa con la intención de no regresar hasta un año después. Por delante, ambos tienen un viaje por decenas y decenas de rincones de España y de Europa en una casa rodante de apenas un puñado de metros cuadrados: «No discutimos», aclara ella. Ese es un punto importante.
Inmaculada y Rafael son «La Pepa en Ruta». Así lo marca en su autocaravana. «Ya estuvimos tres meses de viaje hace poco y ahora queremos estar todo el año», apunta la mujer. Todo lo harán a bordo de su vehículo. Su primera parada fue Mérida. La segunda, Zamora. Concretamente, la zona habilitada para este tipo de vehículos al pie del parque de la Frontera. Aquí pasarán un par de jornadas antes de poner rumbo a Galicia y recorrer el norte hasta Francia. Después tocará Irlanda, y así poco a poco hasta alcanzar Turquía y emprender el regreso, según dicta el plan.
«Esto es libertad, tranquilidad, la posibilidad de relajarte, de despejarte… Con esta forma de viajar, vas distinto», asegura Inmaculada, que rechaza los hoteles y que defiende su forma de moverse por el mundo: «Aquí vamos muy bien. Yo me pongo a coser, él empieza a leer y tenemos también Internet, el fútbol, una parabólica y climatizador. Además, no necesitamos luz porque tenemos cuatro placas y dos baterías. Esto va completo», resume la malagueña, que advierte de la presencia de otro vehículo enganchado a la autocaravana.
Y es que la pareja andaluza lleva una moto en su casa rodante. Con ese recurso, Inmaculada y Rafael se mueven por los pueblos y las ciudades que visitan y aprovechan para hacer turismo con más comodidad sin sufrir el engorro de colarse en zonas concurridas con un vehículo tan aparatoso como el que les moverá por Europa. «Y sí hacemos gasto en todos los sitios donde paramos», advierte ella, al ser preguntada por las dudas que a veces genera este tipo de turismo en relación con el impacto económico que tiene para los destinos.
«Nosotros vamos haciendo la compra en cada sitio en el que estamos, pero además vamos a los restaurantes y probamos la comida de la zona», asevera Inmaculada, que cita también la flexibilidad como una ventaja: «Si vemos que un sitio nos gusta, nos quedamos más tiempo. Antes, habíamos hecho muchos viajes en coche, pero así es todo como queremos. Estamos como en casa, pero en un sitio más chiquito», recalca la malagueña, mientras Rafael matiza que nunca hacen más de 400 kilómetros de desplazamiento entre un sitio y otro.
Su forma de viajar puede parecer un tanto particular, pero cada vez es más común. Solo hace falta echar un vistazo estos días a la zona de autocaravanas donde ellos mismos se encuentran. En la tarde del lunes, se pueden contar unas treinta casas rodantes de estas características en este lugar situado cerca de la salida de la ciudad, por Valorio. En las serigrafías y en las matrículas se pueden comprobar las procedencias más o menos cercanas, con visitantes de Portugal, Francia, Irlanda o Gran Bretaña, más allá de los viajeros nacionales.
Áreas en la provincia
En la ciudad existe la posibilidad de detenerse en un área donde los viajeros que utilizan su propio vehículo para todo pueden disponer de los recursos precisos para su estancia, pero en otros puntos de la provincia también. En Bretocino, Figueruela, Puebla de Sanabria, Trefacio, Rabanales, Benavente o Villalpando, por citar solo algunos ejemplos, se pueden hallar estos lugares que facilitan la vida de parejas como la de «La Pepa en Ruta».
«Nosotros intentamos ir a las áreas de autocaravanas porque tienen vaciado y llenado de aguas. Además, son sitios donde estamos más seguros», comenta Inmaculada. Rafael añade que hay lugares donde se paga por la estancia. No es el caso de Zamora: «Es un área gratuita y está estupendamente, muy bien acondicionada». Cuando llegue el 11 de julio de 2025 y los dos regresen a Málaga quedará el recuerdo de esta parada como una más en la gira europea de la pareja andaluza que no discute. Sigue siendo un punto importante.