El Ayuntamiento de Zamora ha instalado ya los cuatros primeros refugios para colonias felinas. La concejala de Servicios Sociales, Auxi Fernández, presentó in situ el proyecto en la calle Manuel Espías, en el entorno de Los Tres Árboles, acompañada por el concejal de Obras, Pablo Novo; la ex concejala de Salud Pública, Carmen Turiel; el delegado de la Fundación Personas, Isidro Deza; y la representante de la Asociación Zarpa, Ana Belén Blanco.
El proyecto comenzó a gestarse en el mandato anterior cuando la ex concejala Carmen Turiel leyó una noticia sobre la experiencia piloto que se estaba llevando a cabo en el municipio asturiano de Llanera, donde se habían instalado dos gatuperios, es decir, refugios para gatos fabricados a partir de contenedores de vidrio reciclados. Pero ha sido en este ejercicio, y gracias a la colaboración con la Fundación Personas, cuando se ha hecho realidad un proyecto que pretende colocar otros 11 contenedores-refugio en las ubicaciones que decidan la Asociación ZARPA.
Durante la presentación, y tras agradecer la labor de los 60 alimentadores y alimentadoras que se ocupan de unas 70 colonias felinas, Auxi Fernández reivindicó una actuación que persigue “el equilibrio entre animales y seres humanos para que los problemas de salud pública se minimicen”.
Isidro Deza calificó de “regalo” la oportunidad que el Ayuntamiento de Zamora ha dado a la Fundación Personas para transformar estos contenedores retirados en refugios para gatos, una actuación que permite a “nuestro colectivo” participar en tareas comunitarias y contribuir, además, “al bienestar y a la limpieza de la ciudad”.
Pablo Novo mostró su apoyo a un proyecto que da “una segunda vida” a los antiguos contenedores de vidrio, desechados tras el cambio de concesionaria en el servicio de Limpieza, y que persigue el cuidado y preservación de las colonias felinas autorizadas en distintos puntos de la ciudad. En opinión del responsable municipal de Obras, con estos “sencillos” refugios se va a “mejorar” la calidad de los felinos, pero también la labor “altruista” de las voluntarias y voluntarios encargados de su cuidado.