Vox abandona el Gobierno de Castilla y León como consecuencia, anuncia Santiago Abascal, del apoyo del PP al reparto de menores no acompañados entre las distintas comunidades. Juan García Gallardo dimite como vicepresidente de la Junta y la formación de ultraderecha retira el apoyo parlamentario al Gobierno de Mañueco, pasando a la oposición.
La ruptura se daba por hecha en las últimas horas, máxime después de que García Gallardo publicara un duro mensaje en sus redes sociales esta misma mañana: «Nos traicionaron en la defensa del derecho a la vida. Nos han traicionado colaborando con las mafias ilegales del tráfico de personas. Nuestra generosidad ha sido infinita, a pesar de los incumplimientos del pacto. Por respeto a mi partido, informaré sobre mi decisión después del comité ejecutivo nacional de Vox».
Así, sale del Gobierno Juan García Gallardo, aunque nada se ha dicho de los consejeros Gerardo Dueñas (consejero de Agricultura), Mariano Veganzones (Industria, Empleo y Comercio) y Gonzalo Santonja (Turismo, Cultura y Deporte). Su continuidad es una quimera, así que la cuestión se resume en si dimitirán o serán cesados. En el PP la ruptura se daba por supuesta y es de prever que la reestructuración del Gobierno sea rápida.
La ruptura la ha confirmado el propio Santiago Abascal en una comparencia sin preguntas, en la que ha criticado que Feijóo «pretende imponer unas políticas de fronteras abiertas» con «una invasión de inmigración ilegal y de menas». Si el PP «quiere seguir implantando estas políticas, allá él». Los acuerdos regionales «están rotos» como consecuencia de la «agresión» de Feijóo.
La cuestión no afecta solo a Castilla y León y es extensible a todas las comunidades en las que Vox cogobernaba con el PP. Todos los vicepresidentes de todas las regiones afectadas abandonarán sus puestos y pasarán a la oposición, anuncia el líder de Vox. La medida deja en minoría al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, que cuenta con 31 procuradores en las Cortes de Castilla y León, a diez de la mayoría absoluta.
Por su parte, el Ejecutivo autonómico asegura que «seguirá trabajando» y, de momento, descarta una convocatoria anticipada de elecciones.