Hasta para manifestarse hay que ir mirando al suelo. El camino es irregular, los bordes están llenos de maleza y las aceras contienen trampas: «En uno de estos agujeros, se cayó una señora y se rompió una cadera», explica Gracia Cordero. Esta mujer es la presidenta del barrio de Alviar y, este sábado, junto a varias decenas de vecinos más, se ha manifestado para exigir el arreglo de la calle Arañuelos.
Esta vía es la que conecta al barrio con una de las rotondas de Cardenal Cisneros. Concretamente, con la que da acceso a los Jardines del Rey. La zona se encuentra en muy mal estado, el Ayuntamiento lo sabe y tiene el compromiso de resolverlo, pero de momento no lo hace: «Nos han dicho que para este mandato, pero no sabemos si este año, el que viene o dentro de dos», subraya Cordero.
Por eso han decidido manifestarse, para hacer presión y para remarcar que no se conforman con un plazo tan abierto. El barrio necesita la obra «ya». «Por aquí salimos, vamos a los centros y nos evitamos el rodeo. Es por donde van y vienen los coches», apunta la presidenta.
Los coches y las personas, pues esta es también una zona de paseo habitual: «No nos vamos a ir a Los Tres Árboles»; destaca Cordero, que mira nuevamente al camino y deja claro «cómo se pone cuando llueve». «Ahora está seco, pero cuando no, es un barrizal», insiste la representante del barrio, que no tiene queja del concejal, pero sí de «quien está por encima de él».
«Toda la directiva está muy agradecida con Pablo Novo. Yo confío en él muchísimo y nos ha hecho el parque biosaludable que le pedimos, pero hay otros que mandan», opina Cordero, que demanda que el alcalde, Francisco Guarido, apruebe el proyecto cuanto antes».
«De momento, hacemos ruido», insiste la mujer, mientras los vecinos hacen sonar los silbatos. En Alviar, hay malestar por la calle Arañuelos y también voluntad combativa.