La visita a Coimbra del alcalde de Zamora, Francisco Guarido, no ha sido mera cortesía. Tampoco el hermanamiento entre las dos ciudades se ha sellado por un compromiso amistoso sin otro trasfondo. El Ayuntamiento de la capital tiene verdadero interés en desarrollar proyectos con la capital de la Región Centro de Portugal, y el acto celebrado esta semana no deja de ser una forma de reforzar los lazos para, más tarde, cerrar acuerdos en varios ámbitos.
De regreso de ese viaje, Guarido explicó este viernes que el marco de colaboración previsto incluye sobre todo tres ámbitos: «El turismo, donde tenemos mucho que decir; el campus universitario y su relación con la mejor universidad de Portugal, y los fondos europeos, con programas como el Interreg», desgranó el alcalde, que más allá de eso puso el foco en un proyecto concretó: el del Instituto Pedro Nunes (IPN).
«Ellos tienen esa incubadora de empresas que no funciona como una mera cesión de locales, sino que los negocios cuentan con una inyección de tecnología que les permite disparar la facturación en los años siguientes», apuntó Guarido, que recordó que, del IPN, han salido «multinacionales» que han expandido su actividad más allá de las fronteras de Portugal. Al ser preguntado por si este puede ser un modelo para Zamora, el regidor de la ciudad fue claro: «Por supuesto»
Desde Coimbra, en la nota oficial que distribuyó la Cámara Municipal, también se hizo énfasis en este asunto: «La incubadora y la aceleradora del IPN, cuyos resultados son reconocidos nacional e internacionalmente, suscitaron un interés particular en la delegación de Zamora, y se revelaron como una oportunidad de potenciales colaboraciones», apuntaron los responsables locales de la ciudad lusa, al tiempo que remarcaron que su iniciativa se asienta en «la conjunción de la investigación y el desarrollo tecnológico de la mano de una formación especializada».
Esa última pata abre también una posible participación de la Universidad de Salamanca y entronca con otra de las ideas con las que ha regresado Guarido de su viaje al país vecino: que el hermanamiento con Coimbra ha de servir para «potenciar el Campus Viriato».
Los mensajes a la USAL
Conviene recordar que, ya la semana pasada, el presidente de la Cámara de Comercio, Enrique Oliveira, pidió más implicación de la Universidad de Salamanca para desarrollar este espacio educativo superior, y esta vez fue Guarido quien admitió que la USAL tendría que participar activamente en cualquier tipo de colaboración con Coimbra dentro de este ámbito: «Las universidades son muy parecidas», constató el alcalde.
Guarido señaló que Coimbra cuenta con 40.000 estudiantes universitarios y deslizó que «también tiene diversificada su actividad por campus». En esa línea, estimó que resulta «muy interesante» pensar en acuerdos para los próximos años: «Este es el comienzo de una situación futura que yo creo que va a ser positiva para Zamora y Coimbra», aseveró el alcalde, que mantiene la idea de evitar que el hermanamiento se quede como un mero brindis al sol.