Defensa de la política municipal, homenaje a los regidores municipales y reivindicación de las infraestructuras y mejoras para la provincia de Zamora. Sobre estos tres ejes ha pivotado el discurso con el que el presidente de la Diputación de Zamora ha cerrado el Día de la Provincia de este año, celebrado en Fuentelapeña. Empezando por el final, Javier Faúndez, “desde la lealtad y el respeto institucional”, defiende la conversión de la N-122 en autovía y la construcción del campamento militar de Monte la Reina. “Si existe compromiso con estos proyectos, hay que manifestarlo con hecho. Y si no, dígannoslo”.
Mención especial merece, por su componente de actualidad, las palabras dirigidas a la Confederación Hidrográfica del Duero, que ha iniciado en las últimas fechas una labor de vigilancia y sanción para regantes de varios puntos de Zamora, sobre todo de Tierra del Vino y de los valles del Órbigo y del Eria. “La CHD lleva décadas alejada de la realidad de nuestros pueblos. Sus decisiones en materia de regadíos ponen en peligro la forma de vida de muchas familias, además de poner en riesgo la vida y el patrimonio de muchos vecinos de algunas localidades de la provincia”.
Faúndez pide además más frecuencias y mejores precios para el AVE y hace hincapié en el gran reto de Zamora, el demográfico, “un reto hercúleo que todas las administraciones debemos afrontar de manera coordinada. Los zamoranos”, insiste el presidente de la Diputación, “no pedimos nada a lo que no tengamos derecho”, en referencia a la fiscalidad diferenciada con la que ya cuentan las provincias de Soria, Teruel y Cuenca. “Si cumplimos los requisitos, tal y como avalan los informes de la Junta de Castilla y León, ¿por qué se priva a las empresas de Zamora de aquello a lo que tienen derecho?”, se ha preguntado el presidente provincial.
El presidente de la Diputación de Zamora, pasando ya al plano menos reivindicativo y más centrado con la celebración de hoy, reivindica “la primera línea política” que representan los ayuntamientos de la provincia, en especial, ha dicho, aquellos de menos de 20.000 habitantes. “Esa responsabilidad de gobierno la ocupáis personas humildes, sencillas y trabajadoras, con gran vocación de servicio público que demostráis día a día en cada uno de vuestros pueblos”.
«Debemos prestar los mejores servicios para que no haya ciudadanos de primera y de segunda»
Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora
Actividad que se realiza “en la mayor parte de los casos de forma altruista y desinteresada, sin esperar ningún tipo de reconocimiento, restándole tiempo a vuestras familias, en muchas ocasiones poniendo el dinero de vuestro bolsillo, pensando siempre en lo mejor para los vecinos y para vuestros pueblos”. Insiste Faúndez en que las instituciones, sin importar el tamaño, “debemos prestar los mejores servicios para que no haya ciudadanos de primera y de segunda” y, en este punto, subraya la labor de la propia Diputación, “que se ha demostrado irrempazable, dando la razón a quienes defendemos la existencia de las diputaciones frente a quienes, de forma tozuda, insisten en pedir su desaparición”.
La financiación de las diputaciones ha contado con una mención especial ya que, indica Faúndez, “no es justo que haya diputaciones que dispongan de más de 1.000 millones de euros de presupuesto y otras con menos recursos. Por ello, demandamos un nuevo modelo de financiación que no cree provincias ni territorios de primera y de segunda, como ocurre en la actualidad”.
Faúndez apunta que “en suma, creemos en una provincia llena de oportunidades frente a quienes hablan solo de la España Vaciada, sin conocer que aquí existen empresas y emprendedores, personas comprometidas con este territorio, que se levantan cada día para seguir creando riqueza y puestos de trabajo”. Emprendedores, apunta el presidente provincial, “cargados de talento que han demostrado que son capaces de competir en los mercados más exigentes”, concluye . “La Zamora del futuro la construiremos los zamoranos del presente”, ha cerrado el presidente de la Diputación.