23.000 hogares de 149 municipios zamoranos estrenaron o ampliaron la red de fibra óptica durante el año pasado. Los datos los de la compañía Adamo, que es la encargada de realizar el despliegue por los pueblos de Castilla y León. En toda la comunidad fueron 582 los municipios que mejoraron su conectividad durante el año pasado, algo que afectó a más de 106.000 hogares. Despliegue que, con todo, no ha estado exento de problemas, como los que dejaron sin teléfono a localidades como Bermillo de Alba o San Vicente de la Cabeza a las puertas de la Navidad.
En Ávila, 6.600 familias de 60 poblaciones estrenaron internet ultrarrápido; en Burgos, 2.700 viviendas en siete municipios; en León, 24.000 inmuebles en 119 pueblos; en Palencia, 28.000 casas en 116 pueblos; en Salamanca, 2.200 viviendas en once localidades; y en Valladolid, 20.000 inmuebles de 120 localizaciones.
Cada vez más hay una parte de la red de la empresa se ubica en ciudades medianas y pequeñas, en zonas apartadas e, incluso, en áreas despobladas. «Se trata, en numerosos casos, de territorios afectados por el temido fenómeno de la despoblación», asegura Adamo.
La empresa celebra, por lo demás, que la fibra «posibilita realizar con garantías actividades que hoy resultan habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras».