«Es complicado encontrar un evento donde acudan dos o tres de estos streamers. Encontrar uno donde vayan tantos como van a venir a Zamora es directamente imposible». La ciudad se convertirá el próximo 25 de mayo en anfitriona del mayor evento de eSports organizado por una empresa española con la celebración de las «Dirok Finals», centradas en el videojuego del mismo nombre, Dîrok, lanzado al mercado por Gamez Studio. Pandarina, KokoDC, Sugusana, Papigavi o Mayichi son algunos de los creadores de contenido que ya han confirmado su asistencia al evento organizado por la empresa zamorana, liderada por Iván José Gómez y Jordi Mesa.
Pero comencemos por el principio. Gamez Studio arranca con un café, con una charla sobre videojuegos y con una idea. Lanzar un cuatro en raya en tres dimensiones, algo que hasta la aparición de Dîrok no existía en el mercado. La idea se traslada en un videojuego formato casual, que mira a los eSports y que cuenta con un componente educativo para aumentar el perfil de jugadores que se acerquen a él. La propuesta salió al mercado con más de 40 personajes, plantea un total de más de cien y ofrece partidas rápidas para un amplio abanico de público.
Dîrok ha centrado la atención del estudio durante los últimos dos años y ahora se ha hecho merecedor de un evento de lanzamiento «como el que hacen los grandes estudios», resume Gómez. «Al final, si piensas en grande, podrás ser grande. Los estudios ya consolidados hacen torneos, finales y nosotros no tenemos nada que envidiar a esas empresas», añade el CEO de Gamez Studio. Es destacable la apuesta por realizar el evento en Zamora, una ciudad que habitualmente ha permanecido al margen de este tipo de actividades y que debutará por la puerta grande. «En Madrid, Barcelona o incluso en Valladolid no sería necesario poner la entrada gratuita como hemos puesto aquí, y ya lo tendríamos todo vendido», apostillan desde la empresa. «La entrada tipo para un evento de estas características puede rondar cómodamente los veinte euros».
En Zamora la entrada será gratis (aunque hay que descargarla, de la propia web del estudio) y los asistentes tendrán la oportunidad de departir con algunos de los creadores de contenido más influyentes de la actualidad, con una zona exclusiva para que los asistentes se hagan fotos con los streamers que vendrán a Zamora. En la práctica, se trata de una segunda línea solo por detrás de los «primeros espadas»: Ibai, El Rubius o Auron. «Es un cartel impresionante y creemos que es bueno para Zamora que estas cosas sucedan, hace falta. Hacerlo en otro sitio hubiera sido más sencillo, pero al final ves que este proyecto empezó aquí y que es algo que le debemos a la propia ciudad», asegura Jordi Mesa.
El impacto del evento
El impacto total del evento, a nivel de pinchazos en la web, puede superar los cien millones. Dirigido, además, a un público al que las campañas de promoción de Zamora no suelen llegar. «Vamos directos a un target de entre 20 y 45 años, que después va a generar un turismo y buena imagen de marca para Zamora. Y también a otro que muchas veces está abandonado, el de usuarios de entre 12 y 20 años». Se tratará, si se cumplen las previsiones, de una campaña «brutal» impulsada por el caché de los asistentes. «Juntar a dos o tres ya hubiera sido un éxito. Desde la propia industria nos dicen que es valiente este evento, y que es bueno que lancemos el juego como lo estamos haciendo», subraya Mesa.
A nivel presencial, Gamez Studio aspira a concentrar en Ifeza a 5.000 personas, el máximo admitido por las instalaciones de la feria. Tres mil personas dentro, sentadas, y dos mil más en la parte acristalada. «Son números que ya estarían totalmente hechos si el evento hubiera sido en otro sitio, y creemos que también los vamos a lograr aquí», añaden las mismas fuentes.
Entre lo clásico y lo frenético
Pero volvamos al videojuego, el primer gran proyecto de Gamez Studio. La propuesta es «revolucionaria» porque se trata de un juego por turnos que no se comporta como tal. Mientras un jugador decide qué carta poner sobre el tablero, en la pantalla siguen pasando cosas. Los personajes luchan entre ellos y de sus victorias y derrotas depende el resultado final del juego.
El secreto del éxito reside en una combinación entre lo frenético de la partida y que la mecánica final es tan simple como el tradicional cuatro en raya. Cuestión que hace que «estén jugando a Dîrok nietos y abuelos de una misma familia». Lo fundamental es la mecánica de la partida, que es realmente diferente en un mundo donde cada vez es más complicado dar con la tecla de la novedad. «Parece complicado, porque todas existen. Pero haciendo mecánicas somos realmente muy buenos», se felicita Jordi Mesa.
El «punto histórico» da también un toque diferente a la propuesta. Cuando la idea estaba clara, en el estudio se debatió que trasfondo darle: fantástico, personajes ficticios… «Se nos ocurrió dotarlo de personajes históricos, y uno de los principales es Viriato», como clara referencia a Zamora, aseguran desde el estudio.
Es esta vertiente histórica la que le da al juego un componente educativo difícil de encontrar en la industria. «La historia nos ha ayudado mucho y nos ha abierto un camino que otra gente no habría explorado», apunta Iván Gómez. «Usar los videojuegos en educación es bueno, no hacerlo conlleva unos prejuicios contra la industria. No quiero decir que todos los juegos deban tener componente educativo, pero es bueno usar los que sí lo tienen», apostilla Mesa.
Opción para los estudiantes
Gamez Studio ha establecido ya lazos de colaboración con el Grado de Desarrollo de Videojuegos de la USAL y la mayor parte de la plantilla actual, 14 trabajadores, salen de los centros de estudio zamoranos. Así fueron las primeras dos contrataciones, de jóvenes de la Escuela de Arte y Superior de Diseño. «Hasta ahora, todas las personas que han hecho prácticas aquí se han quedado», puntualiza Iván Gómez. «Hemos conseguido que carreras que parecía que estaban abocadas a la emigración tengan una opción aquí, e incluso que gente que ya se había ido de Zamora haya podido regresar», celebra la empresa.