La Junta estudiará a lo largo de los próximos meses, en detalle, todas las variables contempladas en el estudio de necesidades para la introducción del lince ibérico en los Cañones del Duero, en Zamora. Fundamentalmente, se estudiará la «actitud social» ante la reintroducciones del animal y se hará un seguimiento del número de carnívoros atropellados en vías pavimentadas y vías de ferrocarril. También, sobre el mismo tema, se determinará la longitud de los tramos de carreteras y vías de ferrocarril con riesgo de atropellos.
Por lo demás, se realizará una cuantificación del número de canales y balsas de riego presentes en cada área, se llevará a cabo una búsqueda activa de eventos de trampeo de mamíferos y se evaluará el riesgo de interferencia con animales domésticos. Los últimos trabajos consistirán en la obtención de datos sanitarios de la fauna que convive con el lince, el estudio de conectividad ecológica para evaluar la probabilidad de desplazamiento de ejemplares entre las diferentes poblaciones de lince ibérico y el establecimiento de convenios de custodia del territorio con propietarios de terrenos o cotos de caza.
Adicionalmente, se realizará un trabajo de caracterización de las comunidades de mesocarnívoros y ungulados en las zonas propuestas de reintroducción, así como la repetición durante esta anualidad de los trabajos destinados al seguimiento de las tendencias de las poblaciones de conejo en las zonas propuestas de reintroducción, al fin de comprobar la evolución interanual de sus densidades.
El presupuesto total para el desarrollo de estas actuaciones será de 183.625 euros, financiado con fondos de la Unión Europea en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Next Generation-EU.
Actuaciones realizadas
La Junta recuerda que durante el año pasado se llevaron a cabo los estudios necesarios al objeto de detectar las zonas que pudiesen mantener unas condiciones generales mínimas para el establecimiento del lince ibérico en Castilla y León. Igualmente, se procedió a realizar una selección de áreas a escala de detalle mediante el estudio de los factores clave que condicionan los requerimientos ecológicos de la especie y, por lo tanto, la viabilidad real de la población potencial de cada zona. En este sentido se evaluaron las variables consideradas de mayor importancia, es decir las relacionadas con la abundancia de conejo y la calidad del hábitat.
A raíz de estos estudios se determinó la existencia de dos áreas cuya superficie total formada por cuadrículas consideradas “aptas” para las variables excluyentes (abundancia de conejo y calidad del hábitat) superan el valor límite de 10.000 ha, establecido en el protocolo de selección de áreas de reintroducción del lince ibérico. Estas áreas fueron Cañones del Duero en la provincia de Zamora y El Cerrato en Palencia.