La Alianza UPA-COAG ha advertido este lunes sobre los problemas que está empezando a generar la falta de vacunas del serotipo 4 frente a la lengua azul en algunas provincias como Salamanca, Ávila, Zamora y Segovia, donde la vacunación y la revacunación obligatoria va a suponer tratar a varios cientos de miles de cabezas de vacuno y ovino.
«La falta de previsión e improvisación del Gobierno regional en esta materia de abastecimiento de vacunas y de profesionales para suministrarlas está detrás de un problema que ya denunciaron hace meses los veterinarios de Castilla y León, y que ya es un hecho en nuestra comunidad autónoma», han lamentado desde la Alianza.
Por este motivo, la Alianza UPA-COAG ha reclamado a la Administración regional que se extienda a todo el mes de mayo la moratoria por la que los terneros que se venden con destino a cebadero puedan ser revacunados si esa instalación así lo acepta.
Conviene recordar que los protocolos de movimiento en Castilla y León son muy estrictos en cuanto a los permisos de movimiento de ganado tanto para vida como para muerte, y que en todo caso esos movimientos se pueden realizar siempre y cuando el ganado tenga completada la pauta vacunal.
El programa de vacunación
El pasado 19 de abril, la Junta de Castilla y León aprobó una actuación para continuar con el programa de vacunación obligatorio para la inmunización de las especies bovina y ovina de las provincias de Salamanca y Ávila, así como de las comarcas de Sayago, Aliste y Sanabria, en Zamora, y de Santa María la Real de Nieva, Segovia, Carbonero El Mayor, Cantalejo y Villacastín en Segovia.
La Alianza UPA-COAG ha denunciado que a día de hoy existen ganaderos que llevan esperando hasta quince días para poder vacunar a sus animales por falta de vacunas, «y teniendo en cuenta el importante número de ganaderías de Castilla y León a las que se debe aplicar, y dada la lentitud que se está demostrando», es por lo que considera que la revacunación debería realizarse al menos hasta finales de mayo en los cebaderos de destino, para no tener los animales más tiempo del necesario en las explotaciones.
«Nuestra organización reclama sentido común y responsabilidad a la Consejería de Agricultura para que en materia de planificación no se cometan errores de bulto como en el pasado, y más teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad de declaración oficial por parte de las administraciones, y por lo tanto la obligación de la Junta de Castilla y León debería ser la de prestar un servicio completo, gratuito y adecuado a las necesidades de los afectados», han zanjado.