Los regantes de la Tierra del Vino han expresado este viernes su confianza en que la Confederación Hidrográfica del Duero cumpla y solvente el problema que afecta a 39 profesionales a los que no les han sido admitidas parcelas o pozos y que actualmente no cuentan con certidumbre en sus explotaciones al ver mermadas sus posibilidades de riego. El portavoz de la comunidad de usuarios, Fernando Gutiérrez, ha advertido que, si no se actúa desde la CHD, los afectados irán a las puertas del organismo hasta que les escuchen.
Gutiérrez ha realizado estas declaraciones en la entrada del Salón de Plenos de la Diputación, después de que el presidente provincial, Javier Faúndez, anunciara la retirada de la moción presentada por todos los grupos salvo Izquierda Unida para apoyar a estos regantes. El mandatario alistano ha aclarado que la presidenta de la Confederación había contactado con él para comprometerse a resolver el problema.
Conocedores de esta información, los regantes han manifestado igualmente que la situación de los vecinos cuyos pozos se han dejado fuera es muy delicada y han expresado su incomprensión ante el criterio seguido por la CHD: «Lo único que asienta población es el regadío, porque el secano es una ruina», ha advertido Gutiérrez, que ha indicado que nadie se ha puesto en contacto directamente con los agricultores.
Hay que recordar que la situación afecta a familias de Argujillo, Caseseca de Campeán, Casaseca de las Chanas, Gema, Madridanos, Moraleja del Vino, Peleas de Abajo, San Miguel de la Ribera, Santa Clara de Avedillo y Sanzoles.
Si se habla en términos de espacio, 86 parcelas no se han incluido en la resolución, con una extensión total de 806,22 hectáreas de un total presentado de 2.569,19 hectáreas. Y, si se atiende a pozos, 59 captaciones de agua han quedado fuera de la comunidades, lo que supone un total de volumen de agua de 2,15 millones de metros cúbicos.
La advertencia de la Diputación
«La no adopción de medidas urgentes e inmediatas al no resolver de forma íntegra la totalidad de parcelas y captaciones solicitadas por los agricultores por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero está conllevando un gran perjuicio en la gestión de sus explotaciones incluso pudiendo suponer el abandono de la actividad agrícola y la consiguiente pérdida de población», recordó este jueves la Diputación, que ahora confía en que la problemática se solucione sin más polémica.