Quintanilla del Monte, Valdefinjas, Villalube, Cañizal, Rabanales y la Mancomunidad de Sayagua cuentan los días para que el suministro de agua en sus respectivas áreas de influencia mejore considerablemente. Representantes de todas las entidades han firmado hoy un convenio con la Diputación de Zamora que supone «importante inversiones» en las localidades con problemas para prestar a sus vecinos un servicio tan básico como es el suministro de agua.
El resumen conjunto de lo firmado este jueves en la Diputación es que la institución provincial pone sobre la mesa 467.000 euros para acometer una inversión total de 655.000 (el resto lo ponen los ayuntamientos) e instalar o mejorar las depuradoras en distintos puntos de la provincia. A lo largo de las próximas semanas comenzarán las obras, que son rápidas según indica el presidente Javier Faúndez, y se solucionarán unos problemas que pueden dejar a los pueblos sin suministro de agua en momentos puntuales del año.
«A lo largo de los últimos años se han invertido importantes recursos en mejorar el servicio», apostilla Faúndez, que recalca que la superación de umbrales se da fundamentalmente por la presencia de minerales en el agua, una presencia que debe ser ahora menor que hace años gracias al avance de la propia normativa. «Comenzamos hace años con la construcción de unas plantas potabilizadoras tremendamente caras y ahora abordamos esta problemática con plantas compactas, más baratas, que hacen que seamos más eficientes a la hora de administrar el dinero público y a la hora de dar servicio a los pueblos que lo precisan», añade el presidente de la Diputación.
La institución provincial trabaja, además, en la redacción de un nuevo convenio para agilizar la instalación de plantas potabilizadoras portátiles en el momento en el que surja un problema. En total, habrá operativas catorce para ser usadas en momentos de necesidad, mientras se acometan las obras que den solución definitiva al proyecto.
Las actuaciones concretas en los pueblos
Por lo que refiere a la problemática concreta de los pueblos afectados, en Quintanilla del Monte había una planta «vieja, obsoleta y con gran consumo eléctrico» que se reformará con una inversión de 38.000 euros. En Valdefinjas, donde el agua está contaminada por nitratos, se invertirán 41.000 euros. La cifra asciende a 48.000 en Villalube, donde históricamente no ha habido problema pero ahora hay contaminación por nitratos. Mismo mineral que motiva la inversión de otros 48.000 euros en Cañizal. En Rabanales, aunque el problema nace del hierro y el manganeso, se invertirá una cantidad semejante.
La principal inversión es para la Mancomunidad de Sayagua, que el año pasado tuvo serios problemas para garantizar el abastecimiento por la presencia de plaguicidas en la red. Se invertirán más de 430.000 euros en una nueva estación con filtros de carbono para eliminar los plaguicidas del agua y se hará otra instalación, en los próximos meses, con la construcción de un depósito de decantación que hará que la materia orgánica no llegue al sistema de filtrado y aumente la duración de la planta.