Una elaboración que viene de familia, de varias generaciones de personas que han hecho «el jabón que se ha hecho toda la vida en esta región». Elaboración que hace algo más de una década se convirtió en el marco perfecto para el nacimiento de una empresa que ahora, «después de mucho trabajo», da empleo a una familia entera y que lleva dos años duplicando sus volumen de ventas. Esta es a grandes rasgos la historia de «El zorro d’Avi», una empresa de elaboración de jabón industrial en Sanabria que participa durante este fin de semana en las actividades organizadas con motivo de los Días Europeos de la Artesanía.
Virgilio Castro y Avelina Cuñado son el matrimonio sanabrés que puso en marcha la empresa, basada en la elaboración tradicional «y certificada» de jabones. «El certificado es precisamente lo importante. Muchas otras marcas te anuncian jabón artesanal en la etiqueta, pero luego no hay nada de eso», apunta Castro. Y es que en este oficio, como en todos los que pretenden hacer las cosas bien, «también nos viene mucho pirata».
La empresa comenzó, recuerda Virgilio, fabricando en casa jabones para lavar la ropa. «Lo hacía mi mujer recordando cómo lo hacían en su casa y vio dos cosas: que la ropa se limpiaba mejor y que tenía mejor las manos. Así que empezamos a fabricar un poco y a vender a pequeña escala». La empresa empezó con «dos o tres» jabones y ahora ofrece al público más de cuarenta, además de cremas y champús. «Todo elaborado con productos de cercanía», apunta Castro. Hasta donde se llega, claro, porque hay productos que Sanabria no da. La mirra llega de África, hay canela de Perú o algas de Escocia. Los productos cuentan con el sello ecológico «Bio Vida Sana».
Primero, en ferias
Para la comercialización, Castro recuerda que la empresa comenzó con los mercados medievales, ferias artesanales y eventos cosméticos, principalmente en España. Algo que, con todo, «no se ha perdido» y que recae todavía en los hijos que ahora trabajan en la empresa. Durante la pandemia se potenció la venta a través de Internet y ahora el punto fuerte son las tiendas especializadas en varios países, principalmente España, pero también en Portugal y algo en Francia. «La gente al principio es remisa porque es cierto es que más caro. Pero luego lo prueban y ven cómo es, y que dura el doble que otros jabones, y repiten», asegura Virgilio Castro.
La empresa ha sido una de las dos encargadas de que Zamora esté presente, durante este fin de semana, en los Días Europeos de la Artesanía, una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León a través de su Dirección General de Comercio. En esta ocasión, son dos talleres los que representen a la provincia entre todos los participantes, que llevan a 32 el número total de la comunidad. Los interesados podrán visitar tanto el «Jabón Zorro d’Avi» de Puebla de Sanabria como «La Fábrica de Pereruela», ubicada en el municipio homónimo.
También en «La fábrica de Pereruela»
Las jornadas de puertas abiertas, que se celebran de manera anual con motivo de la celebración de los ‘Días Europeos de la Artesanía’ están organizadas por la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (FOACAL), que busca de esta manera fomentar el interés por este tipo de trabajos tradicionales, que son aún parte del tejido productivo de la provincia de Zamora y del resto de la comunidad gracias a su experiencia y largo recorrido. Además, en la edición de este año, los dos talleres seleccionados están regentados por mujeres.
«La Fábrica de Pereruela», tiene su sede en el kilómetro 15 de la carretera de Fermoselle al paso por la localidad de la que toma nombre. A cargo de sus labores de alfarería se encuentra Paqui Garrote. Como elementos destacados en sus procesos de fabricación, destacan los hornos de leña fabricados en barro, que conservan la forma tradicional de elaboración de piezas y mejoran la cocción. El taller está abierto hoy domingo de 11.00 a 14.00 horas.