La Diputación de Zamora y la Diócesis de Astorga ponen sobre la mesa 265.000 euros para restaurar iglesias y bienes muebles (imágenes o retablos) propiedad de la diócesis durante los años 2024 y 2025. Se trata de monumentos o creaciones artísticas no catalogadas como Bien de Interés Cultural y sin protección específica, que en cambio sí que forman parte del patrimonio cultural y arquitectónico de la provincia y que «son merecedores de encontrarse en un buen estado». Las actuaciones se realizarán en el marco de dos convenios formalizados hoy en Zamora entre la Diputación y la Diócesis de Astorga, mediante los cuales la institución provincial sufraga el 65% de los gastos y el obispado, el resto.
Por partes, en lo que se refiere al convenio de bienes inmuebles, el ámbito de actuación es para este año y el siguiente. Se actuará en las iglesias de Abraveses, Ferreruela, Lobeznos, Olleros de Tera, Quintana de Sanabria, Vega de Tera y Villar de Farfón. El acuerdo, calificado por el presidente de la Diputación de Zamora como «necesario», establece que es la Diócesis de Astorga quien define las actuaciones a llevar a cabo, al ser mayor conocedor del estado de las edificaciones en colaboración con las parroquias.
El convenio de bienes muebles, que es para el año 2024 y que está dotado con 70.000 euros, servirá para actuar en el interior de las iglesias de Aciberos, Valparaíso y Santa Colomba de las Monjas. «Son bienes propiedad del obispado, pero al final los disfrutan los vecinos de los pueblos. Poco a poco se va haciendo mucho y estas actuaciones son necesarias para conservar el patrimonio», incide Javier Faúndez.
Actuaciones en localidades «pequeñitas»
El ecónomo de la Diócesis de Astorga, Celestino Mielgo, asegura por su parte que la mayoría de las actuaciones que se encuadran en estos convenios se llevan a cabo en «lugares muy pequeñitos» que «no tienen capacidad» para conservar los bienes de no ser por la colaboración institucional. «La Diócesis de Astorga es pobre en el aspecto económico», apunta Mielgo, con un presupuesto anual de 4,8 millones de euros y una extensión grande repartida entre las provincias de León, Zamora y Orense. «Estamos en el núcleo de la España más vaciada y si no hay colaboración será imposible mantener este patrimonio, que permite a los pueblos conservar parte de lo que han sido y algo de lo que se pueden sentir orgullosos».
Preguntado por las intervenciones en alguno de los doce inmuebles que la Diócesis de Astorga posee en Zamora y que están dentro de la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra, el ecónomo apunta que «no tenemos medios, tiempo ni manera» de llegar a «los 1.500 lugares de culto que la Diócesis de Astorga tiene en todo su territorio». En esta línea, aboga por «priorizar» y «actuar primero en las edificaciones que corren el riesgo de irse al suelo».
Mielgo asegura además que el Obispado tiene dificultades para encontrar restauradores habilitados por la Junta de Castilla y León para llevar a cabo los trabajos. «No podemos fiarnos de cualquiera, esto lo tienen que hacer profesionales, y muchas veces contactamos con ellos y tienen varias actuaciones pendientes. Las intervenciones se demoran, y nosotros tenemos que pedir prórrogas para los convenios», añade.