El 31 de diciembre del año 2024 se acabarán los descuentos en los abonos que ahora permiten viajar de un modo más económico por las líneas de alta velocidad ferroviaria que pasan por Zamora. Las plataformas de usuarios lo tienen claro. «Desaparecen», no habrá más prórrogas. Por eso, la necesidad de que Renfe implemente cuanto antes el llamado abono laboral es cada vez más acuciante y quienes lo promueven son conscientes de que deben hacer «todo lo posible para lograrlo».
El presidente de la plataforma de Usuarios del AVE de Castilla y León, Carlos Perfecto, señala en declaraciones a este medio que los responsables del operador ferroviario y del Ministerio de Transportes ya tienen sobre la mesa una propuesta «trabajada durante años», y «diseñada después de la reunión con Óscar Puente», en la que se refleja la petición y se reclama un abono laboral para todas las provincias que tienen alta velocidad en estos momentos, incluida Zamora.
Las plataformas parten de la base de que los descuentos actuales han funcionado y «están dando resultados», particularmente en territorios como este que sufren problemas de despoblación y que ven en el tren y en el mercado laboral de Madrid un binomio que hace posible vivir en sus ciudades de origen y trabajar en la gran urbe española: «Si tenemos algo que funciona, que genera riqueza, que fija población, que es sostenible y que se encuentra bajo el paraguas de un servicio público, tenemos que mantenerlo», razona Perfecto.
El colectivo al que pertenece este usuario le ha trasladado a Renfe y al Ministerio una propuesta que «perfila un precio» para estos abonos, aunque Perfecto prefiere no revelar qué cantidades se manejan: «Sería muy osado», advierte. Eso sí, asegura que «el documento está muy estudiado y muy consensuado», y contempla las casuísticas de las personas que van uno o dos días a Madrid, los que se desplazan tres o cuatro o los que viajen a diario.
A partir de ahí, se deberá trabajar, se podrán «acercar posturas» y se podría fijar un precio: «Nosotros no somos partidarios de que se prorrogue el descuento, porque tiene que haber un mecanismo que ordene la situación actual», apunta Perfecto, que sí demanda esa alternativa laboral que ya existe en otros países como Francia y Alemania y que requeriría de «herramientas de control, gestión y seguridad en las reservas».
Una tarjeta personalizada
Perfecto entiende que estos abonos deberían expedirse como una tarjeta personalizada para cada usuario, aunque subraya que «la pelota en el tejado la tienen ellos», en referencia a Renfe y al Gobierno, que es quien debe tomar la decisión final: «Esto es un proyecto de país que serviría para aglutinar esa movilidad habitual, y se hace mucho más necesario en lugares como estos, con mucha despoblación», insiste el responsable de la plataforma autonómica.
Para Carlos Perfecto, el impacto de este abono sería clave para Castilla y León, por lo que demanda que la Junta se implique en la exigencia: «¿De verdad nos podemos permitir perder esta oportunidad?», advierte el representante de los usuarios, que opina que la Junta debería «decir que esto es prioritario».
Por lo pronto, todo está en fase de estudio y supeditado a la respuesta que den las autoridades competentes. Desde las plataformas, la disposición a colaborar es total, pero la reivindicación, sólida. Quedan menos de nueve meses para actuar antes del abismo al que podrían aproximarse estos viajeros el 1 de enero de 2025.