Zamora registró un descenso de las visitas en Semana Santa. No fue un bajón muy acusado, pero la ciudad tuvo peores datos que en 2023 y que en 2019, aunque ligeramente superiores a los de 2022. Así lo ha señalado este lunes el concejal de Turismo, Christoph Strieder, que ha considerado que el balance «no es malo», dadas las circunstancias. No hay que olvidar que la previsión de lluvia hizo temer una oleada de cancelaciones que finalmente no ha sido tal.
Strieder ha recordado que «la borrasca Nelson ha sido la gran protagonista de la Semana Santa de Zamora y la causante de que el sector turístico haya visto rebajadas las excelentes cifras que se preveían con las preservas realizadas en los alojamientos hoteleros en las semanas anteriores».
No obstante, y a pesar del temporal que obligó a suspender siete procesiones y a acortar otras cuatro, el balance de la Oficina Municipal de Turismo (OMD) habla de 6.058 personas atendidas entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección, apenas 1.107 menos que en el mismo periodo de 2023.
Strieder ha apuntado que los turistas «han sabido adaptarse a las adversidades climáticas y han buscado alternativas por la ciudad y por la provincia ante la suspensión de los desfiles procesionales, aunque adelantaron el regreso a casa a la tarde del Sábado Santo en previsión de que las lluvias iban a continuar».
De ahí que, durante el Domingo de Resurrección, la Oficina de Turismo recibiera la visita de apenas 124 personas frente a las 343 que lo hicieron el año pasado o las 608 de 2019, año anterior a la pandemia. El día de mayor afluencia de público fue el Viernes Santo, con 1.013 visitas, seguido del Miércoles Santo, con 703.
Madrid, la procedencia principal
En cuanto a la procedencia de los visitantes, Madrid sigue siendo la comunidad que más turistas aporta, seguida de País Vasco, Andalucía y el resto de Castilla y León. Desde el extranjero, Portugal, Francia y Alemania, por ese orden, fueron los países de origen más habituales.
El Ayuntamiento también ha recabado datos sobre la ocupación hotelera de siete establecimientos de la ciudad, y ha concluido que el balance general se puede considerar positivo, con «una ocupación alta» que ha rozado el completo en los hoteles de tres estrellas y que se ha movido entre el 70 y el 90% en los negocios de más nivel. «Respecto a las cancelaciones, se produjeron menos de las esperadas, aunque cada año se evidencia que las reservas se realizan mucho más tarde», ha aclarado Strieder.
Por otro lado, el concejal ha asegurado que la promoción de la Semana Santa por parte del Ayuntamiento de Zamora «no se reduce a las semanas anteriores a la propia celebración, sino que se promueve en todas las ferias de turismo a lo largo del año». «Además, el apoyo al nuevo Museo de Semana Santa es constante y fundamental para llevar este proyecto a buen puerto», ha abundado Strieder.
Para el edil, la Semana Santa de Zamora tiene un «carácter muy especial y propio», por lo que cree que «lo más importante es mantener la identidad y autenticidad» que aprecian los viajeros para elegir destino de vacaciones en estas fechas. Por ello, Strieder ha opinado que es fundamental «garantizar» que la experiencia de la visita a Zamora en Semana Santa sea «satisfactoria» y «no resulte demasiado masificada».