Las súplicas al cielo no bastaron esta vez. La directiva del Via Crucis ha tomado la decisión de suspender la procesión de la tarde-noche de este Martes Santo ante el riesgo de lluvia del que alertaba la previsión de última hora. El riesgo era demasiado elevado como para exponer a las imágenes y a los hermanos en un recorrido que, además, resultaba disuasorio para jugársela en exceso.
El descenso del paso por un piso mojado y una Cuesta del Mercadillo que se podría haber hecho interminable ya parecía una temeridad, pero es que luego quedaba el camino hacia el Puente de los Poetas, donde un hipotético chaparrón habría dejado vendida a la cofradía.
De este modo, el Via Crucis se convierte en la primera procesión suspendida de la Semana Santa 2024, a la espera de ver qué sucede con el resto, habida cuenta de que la previsión para las demás jornadas no permite asegurar cuáles podrán desfilar esta vez.
El rezo de las estaciones del Via Crucis, que se iba a realizar en San Frontis, se realizará en el interior de la Catedral de Zamora.