La Guardia Civil de Zamora, gracias a la investigación de los agentes del Seprona, ha identificado a un varón como presunto autor de un delito de maltrato animal por disparar en la cabeza a un mastín, al que mató. El hombre se enfrenta ahora a penas de prisión de entre tres y 18 meses o a multa de entre seis y doce meses si los hechos se demuestran.
Los hechos se produjeron el 20 de noviembre del año pasado, cuando el dueño del perro, un mastín de grandes dimensiones, presentó denuncia por la muerte del animal en una dehesa de la comarca de Sayago. El cánido presentaba en la cabeza el impacto de un arma de fuego.
Los agentes recogieron el cuerpo del perro para analizar la causa de la muerte, si bien en la propia inspección se observa claramente que el perro fue disparado. «Vistas las características, el impacto debió de producirse a muy corta distancia, no dando lugar a que el hecho pudiera haberse producido por una circunstancia de tipo accidental», relata la Benemérita.
Las investigaciones determinaron que ninguno de los cazadores con permiso para estar en el coto, salvo uno, estuvieron ese día por la zona. El que sí estuvo cuenta, además, con un arma de fuego compatible con el impacto que presentaba el perro en la cabeza, extremo que fue comprobado al analizar los restos de perdigones en la zona. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Guardia de Zamora.