El colectivo de árbitros de Zamora ha tomado la decisión de no pitar ningún encuentro de categoría provincial durante este fin de semana tras la agresión sufrida el pasado sábado por uno de sus compañeros durante la disputa de un encuentro juvenil entre el CD Benavente y el Zamora CF B en las instalaciones del conjunto tomatero. Además, en todo lo que queda de temporada, los colegiados no dirigirán más partidos del equipo local.
Los árbitros han alcanzado este acuerdo después de que un compañero fuese «brutalmente agredido por jugadores del CD Benavente», en unos hechos en los que «estuvieron implicados árbitros colaboradores». «Nos parece lamentable que no se haya hecho un comunicado por parte de la delegación provincial de Zamora en apoyo al afectado y en condena de la violencia acaecida en el encuentro mencionado», han indicado desde el colectivo.
En la misma línea, los árbitros han criticado las sanciones «ridículas e irrisorias» impuestas por el comité de competición, que principalmente castigó a dos de los jugadores implicados en la agresión con tres meses y un año de suspensión respectivamente: «Resulta muy barato agredir a un árbitro», han insistido los colegiados, que han cargado contra el Benavente, que «no solo no ha condenado la agresión y no ha tomado medidas correctoras, sino que ha negado, acusado y señalado al compañero mientras este ha tenido que acudir al hospital debido a las lesiones sufridas».
Del mismo modo, «a día de hoy, sigue sin haber un comunicado oficial en el que quede claro que los agresores que eran, además de jugadores, árbitros colaboradores no vayan a volver a vestir una camiseta de árbitro en un campo de fútbol». algo que también molesta al colectivo. «Por todo ello, nos vemos en la obligación de defendernos nosotros mismos, ya que nadie lo hace», han constatado.
Para finalizar, los árbitros han remarcado que estas decisiones las toman con el único objetivo «de acabar por fin de una vez por todas con la violencia física y verbal en el deporte»