Después de muchas horas de esfuerzo y de la dosis de talento necesaria para participar en un proyecto de esta índole, los grupos de alumnos del Maestro Haedo de Zamora y del León Felipe de Benavente han acudido este jueves, cada cual por su cuenta, a la fase autonómica del llamado desafío CanSat, una iniciativa de la Agencia Espacial Europea que reta a estudiantes de toda Europa a construir y lanzar un mini satélite del tamaño de una lata de refresco.
Conviene señalar que un CanSat es una simulación de un satélite real, integrado dentro del volumen y la forma de una lata de refresco. El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de este espacio tan reducido.
Cuando el CanSat está listo, se introduce en un cohete, que lanza hasta una altitud de aproximadamente un kilómetro y entonces comienza su misión. Durante la caída se realiza un experimento científico o una demostración tecnológica además de lograr un aterrizaje seguro y analizar los datos recopilados.
La participación de los equipos zamoranos ha tenido lugar en el marco de la fase autonómica, dentro del aeródromo palentino de Herrera de Pisuerga, y ha contado también con la implicación de una empresa de la provincia, Desde Arriba Paramotor.
La competición CanSat se realiza a nivel europeo, por lo que cada país escogerá a un representante en la posterior fase nacional.